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No son pocos los que por estas fechas siempre salen a la
palestra para denunciar voz en grito el “despilfarro” de las
Hermandades a la hora de aumentar su patrimonio y agradecen
con boca pequeña las numerosas acciones sociales que estas
realizan a lo largo del año y que son ejemplo para la gran
mayoría de las hermandades de todo el territorio español.
Se acerca la Semana Santa y son muchos los ciudadanos que se
dedican a criticar alegremente y de manera feroz, que con la
tremenda crisis que se está viviendo “las Hermandades se
gastan el dinero en oro y plata para dos figuras de madera”,
sin conocer en muchos de los casos las actividades que
durante todo el año realiza esa Cofradía e incluso de de
donde han podido salir esos estrenos.
Si es cierto que hay hermandades invierten parte de su
recaudación en la adquisición de nuevos enseres con el fin
de agrandar el patrimonio que ya poseen, aunque también
muchos de esos enseres suelen ser donaciones de los propios
hermanos y que por consiguiente no le cuesta ni un céntimo a
la Hermandad.
Lo que si desconoce gran parte de la población es que las
hermandades recogen en sus libros de regla un apartado
dedicado a la ‘Caridad’ y que es de obligado cumplimiento,
por lo que año tras año destinan un importante porcentaje de
lo recaudado a ayudar a los más desfavorecidos.
Pero ahí no queda la cosa. Desde hace aproximadamente tres
años, se ha podido comprobar una mayor concienciación en las
juntas de gobierno de las hermandades ceutíes que están
siendo un ejemplo a seguir en muchas de las hermandades del
resto del territorio español, y es que no sólo destinan ese
porcentaje a ayudar a los más desfavorecidos sino que
paralelamente realizan numerosas obras sociales y muchas de
ellas de gran relevancia. Prueba de ello es la donación del
Consejo de Hermandades de una furgoneta adaptada para los
residentes en Nazaret; donación de la Cofradía de la
Amargura de un camión completo de numeroso material escolar,
mantas, juguetes y ropa a la iniciativa Semana Blanca
Solidaria; ayudas económicas del Consejo de Hermandades a
diversos microproyectos de las misioneras de Nuestra Señora
de África en el Tercer Mundo y a los damnificados por el
terremoto de Haití; la habilitación de una amplia zona
ajardinada de 1.000 m2 para los residentes de Nazaret que
está llevando a cabo la cofradía de la Flagelación, y así un
sin fin de obras que están realizando prácticamente la
totalidad de las hermandades ceutíes, las cuales no dejan
pasar cualquier oportunidad para iniciar diversas campañas
solidarias.
Desde las propias hermandades se ha destacado que hoy por
hoy las obras sociales, aunque siempre han estado presentes
en la vida diaria de las Cofradías, se han convertido en un
importante objetivo y que en los últimos años se ha
conseguido concienciar aún más a todos los hermanos quienes
trabajan estrechamente con los integrantes de las juntas de
gobierno en estas labores solidarias.
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Flagelación ultima su ‘Paseo de la Caridad’ para Nazaret
El pasado mes de mayo, tal y como
adelantara EL PUEBLO, la hermandad de la Flagelación
anunciaba que la recaudación íntegra de su cruz de mayo y
otra importante partida económica iría destinada para
realizar una importante obra en la Residencia de Nazaret con
el fin de crear un espacio ajardinado y de disfrute de los
residentes que se llamaría ‘Paseo de la Caridad’ en honor a
la titular de la Hermandad. Hoy, prácticamente un año
después, esas obras están a punto de finalizarse y han
contado, además de la importante aportación económica de la
Flagelación que ha hecho posible este proyecto, de la
solidaria colaboración de numerosas empresas locales que han
querido sumarse a esta iniciativa de la hermandad ceutí y
aportar su granito de arena. Finalmente la hermandad espera
poder inaugurar y bendecir la obra antes del próximo Domingo
de Ramos.
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solidaridad
