El presidente de la Ciudad Autónoma de Ceuta ha defendido
ante los diputados y senadores de la Comisión Mixta para la
UE una batería de ocho medidas básicas para llevar a buen
puerto las aspiraciones ceutíes “basadas en el interés
general”.
Se pretende compensar a las dos ciudades por los mayores
costes que en los servicios transferidos ocasiona el hecho
fronterizo y la extrapeninsularidad.
También establecer los mecanismos que sean necesarios para
garantizar unos precios iguales a los del resto de España en
los servicios básicos de abastecimiento de agua, depuración
de las residuales, tratamiento y eliminación de los residuos
sólidos urbanos, y suministro de energía.
Intensificar los esfuerzos en cohesión social y en la lucha
contra las condiciones de marginalidad.
Es necesario ampliar las bonificaciones y deducciones en
sociedades y en el IRPF, al objeto de incentivar la
inversión y el empleo y favorecer la residencia.
De igual modo, consolidar y ampliar el régimen de
bonificaciones en las cuotas a la Seguridad Social, de
conformidad con los acuerdos que al respeto han sido
alcanzados.
Revisar el IPSI, con la finalidad de que, sin perder su
función fundamental de garantizar la suficiencia financiera
de las haciendas de las dos ciudades autónomas, sea, al
mismo tiempo, un instrumento que favorezca la mejora de la
competitividad del tejido productivo local, y en particular
del comercio.
Es básico abaratar el precio de los transportes marítimos y
aéreos, para evitar que estos precios sean barreras
insalvables para el desarrollo.
Y por último, considerar a los puertos de Ceuta y Melilla
como infraestructuras vitales para satisfacer
aprovisionamientos básicos y para la comunicación con el
resto de España, reconociéndoles, por tal motivo, un trato
especial en el que no prime el criterio común de viabilidad
y racionalidad empresarial.
“Si de verdad se quiere prestar atención a las difíciles y
complejas circunstancias que en Ceuta y Melilla concurren;
si de verdad se quiere cumplir con la obligación de
propiciar la igualdad de todos los españoles en niveles de
vida, en calidad de los servicios públicos, y en
oportunidades de empleo, con independencia de que vivamos en
nuestras dos ciudades autónomas, en la península o en las
islas, resulta imprescindible e insustituible la decidida
acción de los poderes del Estado”, ha justificado Vivas,
apelando a la “necesidad de apoyo y consenso” por parte de
los grupos parlamentarios.
El presidente ha concluido defendiendo que Ceuta y Melilla
“merecen” la ayuda “solidaria” del Estado y de Europa para
afrontar y superar los difíciles condicionantes
estructurales porque “representan un ejemplo de vocación
permanente de servicio a España, y un modelo de convivencia
basado en el aprecio y respeto a la diversidad cultural y
étnica, en el imperio de la ley, en la supremacía de los
valores democráticos”.
Para Vivas se trata de unos aspectos fundamentales para
relanzar la actividad económica y crear empleo.
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