Hombre del PP de toda la vida, fiel a las siglas y al
partido que ha militado siempre, Antonio Miranda Montilla es
uno de los consejeros más activos del Gobierno de Juan José
Imbroda. Miranda, afiliado a los populares desde 1994, ha
pasado por distintos cargos en el Ejecutivo, entre ellos los
de viceconsejero de Bienestar Social y Sanidad, consejero de
Presidencia y Gobernación y desde 2005 consejero de
Educación, el área que más conoce por su condición de
docente.
Después de todos estos años en primera línea política, en
resumen ¿qué balance haría de esta experiencia en un hombre
ligado a la enseñanza y sobre todo a la dirección de un
centro escolar? Después de unos cuanto años, yo que iba en
las listas del PP en el año 1995 y he seguido hasta ahora,
he pasado por varias consejerías: Bienestar Social y
Sanidad, donde no me liberé y seguí como director del
Colegio Constitución; después en la Consejería de
Presidencia y Gobernación y actualmente en Educación y
Colectivos Sociales. Creo que todos deberían pasar por la
Consejería de Bienestar Social, porque es donde ves los
problemas reales de muchos ciudadanos. Educación es mi área
y conozco los colegios, los centros educativos y me
encuentro muy a gusto en ella. Estoy aquí desde el año 2005.
El presidente Imbroda siempre ha tenido una consideración
hacia el tema educativo y puedo decir que desde ese año ha
ido subiendo progresivamente la partida de nuestra área. Por
ejemplo este año, en nuestra Consejería: Educación, Mujer y
de Participación Ciudadana ha aumentado un 13’5 por ciento,
pero si separamos las tres partidas tenemos que en Educación
se ha elevado un 20 por ciento, Mujer un 9 por ciento y
Mayor un 14 por ciento, independientemente de las Casas de
Melilla que se han incrementado un 18 por ciento. Yo me
considero satisfecho. No tenemos competencia en Educación
pero hacemos más que el Ministerio en este tema.
¿Qué diferencia existe entre estar en política y estar de
director de un centro educativo?
Son cosas completamente distintas, pero yo siempre he
aprendido en la vida dos cosas fundamentales: primero no
engañar a la gente, decir las cosas como son y a veces son
desagradables, y en segundo lugar, cuando te dedicas a una
actividad, ya sea política o educativa, tienes que actuar de
oficio las 24 horas. El Colegio Constitución es para mí una
satisfacción, yo estuvo 12 años de director desde que se
inauguró el colegio y allí no había horarios, ni para
maestros ni para mí. En la Consejería, no hay más que ver
los periódicos diarios, que hay que estar porque estamos
hablando de trabajar por los ciudadanos. Durante
prácticamente todo este tiempo, en la actividad pública, ha
estado ligado a la Consejería de Educación ¿eso le ha hecho
la situación más llevadera?
Hombre, si estás en una consejería que conoces, porque yo he
sido profesor, director, coordinador, conozco los centros
educativos y he pasado por muchos colegios, eso te hace ver
las cosas con más conocimiento cuando te reúnes con los
directores, porque sé cuál es la problemática que se tiene
al frente de un centro educativo. Cuando yo era director,
estaba todo el día dando el peñazo en la Dirección
Provincial y en el Ayuntamiento. Y entonces comprendo las
necesidades de mis colegas. Los colegios han ido
evolucionando para mejor en lo que se refiere a las
actuaciones de la Consejería, en cuanto a reparaciones,
mantenimiento, instalaciones, programas... pero en fin
siempre es poco y aunque yo decía anteriormente que el
presupuesto de Educación ha subido un 20 por ciento en una
época de crisis, siempre hay que achuchar más para ir hacia
arriba. Entrando de lleno en el plano estrictamente
político, estamos en plena precampaña para las elecciones
del 22 de mayo ¿Cómo ve la situación?
Yo la veo bien. Sabemos las encuestas, que son buenas, pero
yo desde aquí quiero mandar un mensaje a los ciudadanos de
Melilla. En primer lugar, tengo que destacar que con el
Gobierno de Imbroda del año 2000 se le dio a esta ciudad
estabilidad política, que eso es fundamental.
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