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Todavía faltan varias semanas para
la Semana Santa, pero es digno de todo encomio ver como se
trabaja, en las distintas cofradías, como se ponen en orden
las imágenes y como se programa lo que van a aportar para
los días de la Semana Santa, unos días, también, especiales
para Ceuta.
Y es que Ceuta, situada donde se encuentra, mira hacia el
otro lado del estrecho, también, en estas fiestas, y no mira
con envidia, ni con añoranza de lo que hay allí, mira con la
idea de que está, cuando menos, en igualdad de condiciones a
los del otro lado del estrecho que nos separa de la
península.
La Semana Santa, yo creo que, cala y ha calado en Ceuta, con
la misma profundidad que ha calado en Málaga, en Sevilla o
en Córdoba, por poner tres ejemplos de alto valor cultural y
religioso para estas fechas.
Y he utilizado eso de valor religioso, aunque ni en Sevilla
o en Málaga, ni tampoco en Ceuta, la Semana Santa sea pura y
simple religión, eso está claro.
Es, creo yo, algo más, mucho más, que trasciende lo
religioso para enrolarse en lo social, en ese espíritu de
las gentes que pretenden que su cofradía, que sus imágenes,
superen a las otras y estén, siempre, a tono con lo que
ellos desean.
A partir de ahora, no habrá ni un solo día, hasta que pase
el lunes de Pascua, en el que no encontremos una, tres o
doce reseñas sobre algún aspecto relativo a la Semana Santa
y movido por alguna o por varias de las cofradías.
En nuestra edición del pasado domingo vemos dos ejemplos de
esto que acabo de reseñar, por un lado:” El Consejo de
hermandades arropó a la cofradía de La Amargura en el acto
de la bendición, por parte del obispo de Ceuta, de la nueva
imagen de Jesús Caído”.
Para uno, para la propia cofradía de La Amargura, sin lugar
a dudas, un día feliz, festivo, de superación y de orgullo.
Para los que estuvieron apoyando o arropando a esta
cofradía, un acto más de unión y de colaboración para que la
Semana Santa y todo lo que la rodea sea, un poco, más
grande.
En esta misma edición de El Pueblo de Ceuta, domingo 20 de
marzo, aparece, también, otra cofradía de las de “solera”,
en Ceuta, la de La Pollinica.
Y sobre ella, en titulares, se decía:”La cofradía de ´La
Pollinica` vivirá hoy su tradicional besa pies”.
¿Todo esto es religión?¿Es sólo ambiente festivo?. Ni una
cosa, ni la otra, hay conjunción, posiblemente,
entrecruzamiento de ambos aspectos, pero que lo uno sin lo
otro, por sí solo, no subsistiría, mientras que en esa
conjunción lo que encontramos es algo grande, algo que da un
aspecto totalmente diferente, a veces, opuesto a la propia
Ceuta que vemos a diario.
Y no nos podemos quedar en lo puramente religioso, sólo en
eso, porque, de sobra, sabemos que hoy parece que cuesta
demasiado trabajo ir a la iglesia, a diario, a una gran
parte de la población, mientras que, a la hora de abordar
cualquier asunto de las cofradías, hay quien se dejaría su
propia vida por hacer un poco más, por mejorar todos los
aspectos de su propia cofradía, y es más, muchos de los que
empujan, hombro con hombro, en estas cofradías, al pasar la
Semana Santa, en su vida diaria, no suelen coincidir con los
que han compartido muchas horas, en estos días. Eso es algo
extraño, algo grande que hace más atractiva la Semana Santa,
también aquí en Ceuta.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
