Tres años y nueve meses de prisión y una multa de 60.017
euros fueron las penas dictadas por la titular del Juzgado
de lo Penal número uno de la ciudad para un hombre que
reconoció haber cometido un delito contra la salud pública,
es decir, tráfico de drogas, recogido en los artículos 368 y
369 del Código Penal.
El juicio tuvo que celebrarse a través de una
videoconferencia ya que el acusado se encontraba privado de
libertad en la cárcel de Botafuegos, en Algeciras, dentro
del área sanitaria por su grave enfermedad, por lo que la
jueza dio luz verde a la celebración de la vista a través de
las tecnologías.
Los hechos por los que la representante del Ministerio
Fiscal en la ciudad ejerció su acusación tuvieron lugar el
22 de febrero de 2010, cuando el procesado se disponía a
cruzar a la península en su vehículo.
Fue cuando el can de la Guardia Civil, que realiza la
inspección en la zona de preembarque de turismos de la
Estación Marítima, marcó la presencia de la droga. Una vez
que los agentes procedieron a localizar la sustancia
estupefaciente, pudieron comprobar que, efectivamente, se
encontraban ocultos casi 17 kilos de resina de hachís en el
depósito de combustible del coche que conducía el procesado.
El juicio se celebró bajo los términos de la figura jurídica
de la conformidad.
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