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OPINIÓN - LUNES, 21 DE MARZO DE 2011

 
OPINIÓN / Análisis político

‘Más’ recordando y ‘más’ gerundio

Por Nuria de Madariaga


Desgarradora” la carta-respuesta del PSPC al Partido Popular y entrecomillo el “desgarro” porque la misiva es peculiarmente insulsa y bastante victimista. Amén de nada objetiva y sí obtusamente irreal con sus alusiones a los “tintes dantescos” que adquieren los “ataques” del PP contra la formación de Aróstegui y de su menguada cuadrilla. ¡Sabrán ellos lo que son tintes dantescos! ¿Se referirán tal vez a las macabras y apasionadas descripciones del infierno de Dante?. ¿No asociarán como tantos los “tintes dantescos” con las gamas de malvas, grises y violetas, extrañamente melancólicas de las pinturas de El Greco? No. Opino que nada asocian sino que escriben a base, no de simples tópicos, sino de “topicazos” y a fuerza de frases hechas, lo que viene a resultar muy tedioso y muy déjà vu.

En el “Recordando que es gerundio” del Partido Popular ni se insulta, ni se arremete verbalmente contra nadie, sino que se tira de hemerotecas y ya dijo el filósofo que, en el político “el pasado siempre es presente”. Nunca, jamás he leído ningún insulto y menos aún faltar a la memoria de un ausente como lo es José Luis Chaves. La ética de los populares y su manual de estilo no permiten cierto tipo de comportamientos y menos aún calumniar la memoria de los difuntos. Pero recordar los hechos concretos de la trayectoria de cualquier político que en la vida pública ha sido, desde Carrero Blanco al Mariscal de Gaulle, desde Tierno Galván a la Pasionaria, nada tiene de ofensivo porque pertenece al conocimiento de la colectividad, se encuentra en las hemerotecas, no se trata de publicitar hechos o acciones que, en su día, hubieren sido objeto de querellas y posteriormente rectificadas por ley. No se difama cuando se rememora. No se atenta contra la integridad moral de nadie cuando se traen a colación publicaciones que en su día fueron admitidas. En la historia de una ciudad no hay ofensas ni agravios sino hechos. Y la realidad es una.

Si se comenta, con publicaciones en mano, hechos pasados de los que forma parte un político no se ofende al político y si alguien opina que el difunto sr. Chaves Torcal merece un reconocimiento por su labor creo que muchos se apuntarían a la iniciativa de un homenaje, porque aquellos años de revoltijos democráticos cuando íbamos encajando buena o malamente, fueron tiempos difíciles para todos y borrascosos para los políticos así que cualquier hombre político de entonces, con sus errores y sus aciertos, merece gratitud. Y nada tiene que ver con los delirios persecutorios del PSPC y con su obsesión por amoldar la verdad a sus intereses y convertir lo blanco en negro. Si alguien ha insultado a los ceutíes han sido ellos y sus representantes, desde Aróstegui llamando “fanáticos y racistas” a veintidós mil ceutíes a la Bernet que nos tildaba de “ignorantes”, Iván Chaves con sus arremetidas contra “los importados” y “los mercenarios”, todos contra este diario al que acusaban de “panfleto” poniendo de chúpate dómine a sus trabajadores… Y a los trabajadores de Correos y a los de la Televisión Pública y ahora a los de Urbaser. Normal. Cuando no se tienen ideas y se carece de ideología recurriendo si acaso al “somos de izquierdas”, el programa más socorrido es centrarse en la crítica a la acción ajena. Todo es malo y todo se hace mal. Lógico que esa negatividad se traduzca en un rechazo ciudadano visceral, rechazo que viene sucediéndose desde 1999, por mucho que aleguen que no se disuelven porque prestan un “servicio público”, refiriéndose seguramente al libro publicado por Aróstegui en 2002 donde no se mostraba especialmente amable con esa comunidad musulmana cuyos votos quiere utilizar ahora para conseguir presencia política.

Así que “más” recordando y “más” gerundio. No se puede penalizar el recuerdo ni prohibir lo que consta como publicado, ello no merece los apelativos “alusiones, insultos e invenciones”. No es “alusión” sino publicación directa, no son “insultos” porque ninguno se ha formulado y no son “invenciones” puestos que lo escrito, escrito está y no son “ataques diarios” sino respuestas ante ataques diarios. Si el PSPC opta por la vía de la amabilidad y del buen tono y realiza sus menesteres proponiendo sus fórmulas y no atacando y vilipendiando las fórmulas de los demás, ante esa postura elegante jamás se produciría una respuesta. ¿En virtud de qué se iba a responder?. Cada cual a lo suyo, con sus propuestas, sus hechos y sus realidades, sin tener que “existir” no en virtud de sus propios logros sino en virtud de criticar las supuestas “maldades” ajenas.

En cuanto a llamar a los periodistas “escribientes a sueldo” siempre hemos preferido cobrar por trabajar antes que ser liberados sindicales, cuestión de estilo. Sin “tintes dantescos” y sin demasiado “pánico” de hecho la última vez que invitaron a los cerebros del PSPC a dar una conferencia en el Fondo Monetario Internacional y luego a disertar en el exclusivo Foro de La Razón, no sentimos pánico sino contento al constatar la amplia proyección internacional de un proyecto político local de cuyo modelo se comenta en la UE que pudiere ser aplicable para el futuro democrático libio. Eso nos alegra y nos llena de satisfacción.

Pero ante ataque, respuesta. Ante la postura de cada cual dedicarse a sus asuntos, ofrecer opciones ilusionantes y dar lecciones de positivismo, nunca habrá ninguna respuesta. Pero, si atacan, “Más” recordando y mucho “más” gerundio.
 

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