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Las últimas comparecencias de los
miembros de la coalición Caballas nos recuerdan, cada vez
más, la etapa más oscura de nuestro pasado más reciente. Una
etapa caracterizada por la falta total de transparencia en
una gestión política dominada por el despilfarro del dinero
de todos los ceutíes, por el incremento espectacular en la
presión fiscal hacia el ciudadano, cercana al 166,67% y por
una notable inestabilidad política entre las diferentes
formaciones con representación parlamentaria, que sin
ninguna duda perjudicó gravemente a la sociedad ceutí en su
conjunto. Podría parecer reiterativo por mi parte centrarme,
un artículo más, en este personaje pero, la actualidad
política protagonizada por dicha coalición, comparecencia
tras comparecencia, así lo exige.
En total contraposición con esta forma de hacer política, la
ciudadanía ha tenido la oportunidad de comprobar en esta
última década, los resultados de la labor de un Ejecutivo
ceutí presidido por Juan Jesús Vivas, que restituyó, en
primer lugar, la concordia y la moderación a la actividad
política para, posteriormente ofrecer respuestas reales a
las reivindicaciones de todos los ceutíes sin exclusión
alguna. Resumiendo mucho, diez años caracterizados
fundamentalmente por las innumerables infraestructuras
destinadas a mejorar la calidad de vida de todos los
ceutíes, que nos han equiparado al resto de localidades de
nuestro entorno por ello, Ceuta es hoy más ciudad.
En esta ocasión, mi reflexión ofrecerá a los lectores de
este medio de comunicación las cifras reales de dos
iniciativas emprendidas en los últimos meses, incluidas en
el programa electoral con el que el Partido Popular
concurrió a las últimas Elecciones Autonómicas, en respuesta
a las reivindicaciones vecinales. Por un lado, la 2000
plazas de aparcamiento, subterráneas o en superficie,
acometidas en una legislatura que finalizará el próximo mes
de mayo repartidas en tres actuaciones; Plan Aparca
(barriadas Polígono Virgen de África, San José y Terrones) y
aparcamientos subterráneos del Complejo Cultural del
Revellín y Plaza de los Reyes. Aparcamientos a los que
debemos añadir las plazas en superficie ejecutadas en las
barriadas Juan Carlos I, Erquicia, los Rosales, Polígono
Virgen de África, Manzanera, Sardinero, Príncipe Felipe y
Alfonso, O’Donell, Hernán Cortés, Juan XXIII, Juan de Juanes,
Doce de Diciembre, Benítez, Loma Colmenar, San Amaro,
Poblado de Sanidad y Bermudo Soriano.
Por otro lado, la decisión adoptada por un Ejecutivo local
totalmente sensibilizado con una problemática que afecta a
la sociedad ceutí de forma determinante, nuestra excesiva
tasa de fracaso escolar que perjudica gravemente al
desarrollo de nuestra ciudad. Por ello, la ejecución de tres
actuaciones que incrementarán en mil las plazas destinadas a
la educación infantil; Juan XXIII, San José y Loma Colmenar.
Debo puntualizar, que el plan de construcción iniciado
permanece abierto a futuras modificaciones que pudieran
mejorar en beneficio de sus futuros usuarios las iniciativas
emprendidas.
Hechos, que evidencian claramente la diferencia existente
entre dos proyectos políticos. Por un lado, el que
representa el Partido Popular, liderado por Juan Jesús Vivas
y por otro lado, el que representa un político, Juan Luís
Aróstegui, cuyos fracasos anteriores evidencian hoy su
incapacidad a la hora de gestionar los intereses de todos
los ceutíes. En definitiva, el próximo día 22 de mayo los
ceutíes acudiremos a las urnas conociendo la realidad de los
diferentes proyectos que concurrirán a las mismas.
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OPINIÓN / AL SUR DEL SUR
