Es por ello que estos carteles informativos dan
recomendaciones para el buen uso del parque. Uno de los
problemas “gravísimos” que había, explicó Merino, es que
muchas personas acudían allí a lavar, e incluso a reparar,
su coche. Esto debe evitarse y de lo contrario podría haber
sanciones sobre las personas que incumplan las normas. Pero
el viceconsejero de Medio Ambiente quiso matizar que “no se
trata de una prohibición, sino que es un espacio natural que
debe ser protegido” y para eso “hay que avisar con los
carteles, prohibir lo que sea nocivo para el parque”, que
“no quiere decir prohibir a los ciudadanos, como muchos
quieren ver”, sino “mejorar las condiciones de su uso”.
La señalización se hizo primero por el perímetro exterior y
actualmente “hay vallas en todo el perímetro”, para
posteriormente instalar los carteles interiores más pequeños
que ya hay por todo el parque, siendo 20 el número de
paneles instalados, que pretenden evitar que se acumule la
basura de las personas que van allí a pasar el día, por
ejemplo. Para ello se ha duplicado también el número de
papeleras u otros elementos que ayuden a mejorar la limpieza
del parque, sumado al servicio de mantenimiento forestal
permanente.
El viceconsejero de Medio Ambiente quiso también recordar
que desde hace dos años Medio Ambiente instaló una caseta de
información en el recinto, que funciona los fines de semana
y días festivos, donde los ciudadanos pueden hacer llegar
sus quejas y sugerencias.
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