PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - DOMINGO, 20 DE MARZO DE 2011

 

OPINIÓN / SNIPER

20-M. Primavera en el Magreb
 


José Luis Navazo
yebala06@yahoo.es

 

El sol brilla con fuerza a las puertas de esta primavera magrebí, mientras si no fuera por los abundantes minaretes que salpican los dispersos aduares de la yebala bien pudiera uno encontrarse en la montaña asturiana. La blanca caliza de las montañas y el verde que festonea alegre las laderas, junto al azul intenso del mar que cierra el horizonte hacen que la nostalgia y los recuerdos vuelen raudos a la cima del “picu Pienzu”, cabeza de la sierra del Sueve.

Para hoy domingo se esperan en todo Marruecos diferentes manifestaciones que conmemoren el aniversario mensual del “Día de la Dignidad” que marcó un antes y un después en la historia del Marruecos contemporáneo. Sin embargo algunas cosas han cambiado: el 20 de febrero una buena parte del pueblo marroquí, me atrevería a decir que apoyada desde sus hogares por una inmensa mayoría silenciosa, exigió pacíficamente cambios estructurales en las instituciones del país mientras, de forma significativa, expresaba sus simpatías y apoyo a su joven soberano. Hecho diferencial al de otros movimientos paralelos de la “Primavera del Jazmín” en Túnez, Egipto y otros países árabo-musulmanes. En Marruecos no se exigía un cambio de régimen, sino un giro significativo en el marco político del país. Semanas más tarde fue no menos llamativo el discurso de Mohamed VI a la nación del 9 de marzo, como queriendo decir: “Amado pueblo, yo he comprendido”. Está por ver, ciertamente, la concreción exacta de los revolucionarios cambios prometidos por el soberano pero, de llevarse a cabo y no lo pongo en duda, marcarían un giro copernicano en la trayectoria del país abriendo de forma efectiva las puertas a una auténtica transición. De entrada y antes del verano veremos una reforma profunda de la Constitución, mientras desde la justicia a la economía pueden ver alterados sus cimientos. En definitiva, un nuevo proyecto de sociedad capaz de ilusionar las perspectivas de todo un pueblo. Quizás sigue chirriando la permanencia como Primer ministro del desprestigiado Abbas El Fassi, porque el actual gobierno no tiene la menor credibilidad para abordar tanto las reformas que se anuncian como la preparación de unas elecciones con las debidas garantías previstas para 2012.

Hace ahora una semana, algunos medios tanto en Marruecos como en España magnificaron ciertos enfrentamientos con las fuerzas de seguridad en Casablanca y para hoy domingo se esperan manifestaciones en buena parte del país exigiendo cambios inmediatos. Se imponen algunas observaciones: la primera es que el pueblo marroquí ya expresó en paz y libertad sus opiniones, obteniendo una rápida respuesta bajo la firme promesa de una dinámica en cadena de cambios estructurales. Pienso que después del trascendental discurso real del pasado día 9, Mohamed VI bien se merece un margen de tiempo para abordar, con método y en orden, los cambios que ha prometido, algunos incluso dejando a un lado ciertas prerrogativas reales de las que venía disfrutando: desde sumisas ceremonias no de recibo hoy día a una plena autonomía para los gobiernos libremente elegidos. Intuyo un clima de enfrentamiento para este domingo, no achacable en el “debe” del régimen marroquí. Seré claro como siempre: entre otras fuerzas oscurantistas, la “yamâa” islamista radical de Justicia y Espiritualidad (muy extendida en Ceuta y el resto de España, por cierto) está diseñando una estrategia de la tensión para intentar poner al pie de los caballos la dinámica reformista de Mohamed VI. No debemos caer en la trampa. El Reino de Marruecos se merece, no ya un respeto, sino una oportunidad. Porque buena parte de los que quizás hoy salgan a la calle no tienen nada de demócratas...
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto