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García Morillo apuntó que cada trimestre remite a las
instancias oportunas todos los datos de la gestión del
Ingesa en la ciudad, por lo que son públicos. Entrando en
materia, quiso rebatir las críticas sobre una mala calidad
del servicio asistencial en Melilla al asegurar que los
recursos e inversiones realizados desde el Ejecutivo central
para con la ciudad en los últimos años “han sido
espectaculares”, y que para ello se han utilizado como
criterios de valoración la actividad asistencia y las
características especiales de Melilla. En su intervención,
García Morillo desmintió las cifras de CCOO y el PP sobre
que, como consecuencia de la crisis, la sanidad melillense
se haya visto obliga a atender a seis mil personas nuevas
empadronadas en la ciudad en los dos últimos años. Aportó
una estadística en la que constató que el número de tarjetas
sanitarias en vigor en Melilla entre 2007 y 2010 pasó de
57.294 a 61.654.
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