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Si además de ser una de las fiestas más populares y
divertidas para la ciudadanía se le une el que otorgue
premios a la imaginación, la crítica, la presencia y la
animación, hacen de un cóctel afrodisiaco la mejor de las
sorpresas para una degustación, como es el Carnaval en el
mes de febrero.
Durante la caída del sol, el Salón del Trono del Palacio
Autonómico acogía ayer a un numeroso público que, gustoso,
iba a presenciar una entrega de galardones al mérito o
incluso a recogerlos. Todos tenían su hueco en las fiestas
del tres por cuatro, los pasodobles y las rumbas, incluso
los más pequeños, que durante la fiesta preparada sólo
exclusivamente para ellos, fueron homenajeados por el
disfraz más vistoso. Los mayores también por estas fechas
personificadas en el Dios Momo y la Bruja Piti, se animaron
a presentar tipos en comunidad, algunas incluso con música
para tener en sus manos las estatuillas de 2011, en
presencia de la consejera de Educación, Cultura y Mujer,
Mabel Deu, el pregonero del Carnaval, Carlos Coronado, la
reina y ninfa de esta festividad así como sus familiares y
amigos.
Y no podían faltar esos autores y músicos que ofrecieron una
noche de halagos y piropos a su ciudad natal.
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festejos
