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sociedad - SÁBADO, 19 DE MARZO DE 2011


Antonio Díaz Marín (2i). gardeu.

salud
 

Marín: “El diente más fuerte
no es el más blanco, sino
el que está más sano”

El odontólogo , presidente del Colegio,
se mostró “poco amigo” de las cremas blanqueadoras y los enjuagues bucales
 

CEUTA
Patricia Gardeu

ceuta
@elpueblodeceuta.com

El Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Ceuta inauguró ayer su nueva sede, que preside Antonio Díaz Marín, médico y militar gaditano que fue, durante cuatro años, el único dentista en Ceuta, ayudado de jóvenes que venían a hacer la mili. Destaca la prevención, una importante educación bucal desde niños, y un cuidado “básico: lavarse los dientes después de cada comida y no abusar de los azúcares”.

Antonio Díaz Marín, presidente del Colegio Oficial de Odontólogos y Estomatólogos de Ceuta, pone un ejemplo muy visual para explicar que el diente “más fuerte no es el más blanco, sino el más sano”. Según explicó en una entrevista a EL PUEBLO con motivo de la inauguración de la nueva sede del Colegio que él preside, los colmillos de los elefantes asiáticos son “más blancos, más bonitos y, sobre todo, más fáciles de tallar, ya que son más blandos”; mientras que los colmillos de los elefantes africanos, “más amarillos” se utilizan menos porque “son más fuertes”.

“Los blanqueamientos se hacen a costa de desgastar el esmalte”, explicó el odontólogo, que añadió que el problema es que las personas están “más obsesionadas con su belleza que con su salud”.

Del mismo modo, destacó la importancia de “la prevención”, y de “tener una adecuada educación bucal desde niños”, gracias a lo cual se remitirían “muchos problemas que se tienen desde adultos”.

El odontólogo insistió en la “sencillez” de los hábitos necesarios para mantener en condiciones óptimas la salud bucal: “Es suficiente con que la gente se conciencie de que tiene que lavarse los dientes después de cada comida”. Así añadió que “ni son malos los helados, ni los dulces, ni nada, siempre y cuando no se abuse de los azúcares y después se cepille los dientes, o al menos, se enjuague la boca ya que , al fin y al cabo, los azúcares se disuelven en el agua”. En base a eso, se reconoció “poco amigo” de las cremas blanqueadoras y los enjuagues bucales, de los cuales explicó: “No sólo arrasan con las bacterias sino con todo”.

Sin vocación de dentista

“¿Tú te crees que alguien puede hacerse dentista por vocación?”, respondió el odontólogo al tratar dicho tema. “Yo por vocación lo que me hice fue médico”, añadió. Y es que cuando Díaz se inició en las disciplinas sanitarias, aún los estudios de Odontología no eran una formación independiente, sino una especialidad de la Medicina.

Díaz explica que su inicial vocación médica cambió de rumbo al entrar en el Ejército, donde desarrolló una carrera militar y en donde, “por casualidades de que salió una vacante”, se inició como dentista.

Tras pasar por varias ciudades, como su Cádiz natal, Galicia, Cataluña o Valencia, llegó a Ceuta, en sustitución del doctor Sánchez Raya. Fue durante cuatro años el único dentista de la Ciudad, una época que recuerda “horrorosa” a causa de la cantidad de trabajo que tenía él sólo. “Conocía la boca de todo el mundo, los usuarios de la Seguridad Social, los militares, los de sanidad privada...”, añade. “En mis consultas de pacientes había colas que llegaban hasta la calle”, concluye.

Poco a poco, empezó a “iniciar” a los jóvenes que venían a Ceuta a hacer la mili y que tenían conocimientos sanitarios. “Se lo proponía y me decían que sí, claro, menuda mili se pegaban”, añade.

De aquello han pasado más de veinte años, y aunque ya ha pasado la edad de jubilación (a pesar de que, coqueto como es, no quiere rebelar su edad), continúa trabajando como dentista, aunque fuera del Ejército.

Asegura que los métodos de odontología han mejorado mucho desde entonces y que él incluso llegó a sacar muelas “con hipnosis”.

Tiene el número 400 de colegiado y le augura un gran futuro a la nueva sede del Colegio, del que destaca como una de sus principales funciones “controlar el intrusismo en la profesión de dentistas, que durante muchos años ha habido mucho”.
 

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