El próximo sábado a las 20 horas se inaugurará el teatro
Kursaal tras un arduo trabajo de rehabilitación. El
consejero de Fomento, Rafael Marín, quiso rescatar las
denuncias que se hicieron por parte de un particular y de la
oposición, que alegaban que la Ciudad no estaba respetando
la arquitectura exterior del edificio y dañando así el
patrimonio histórico. Marín aseguró que estas denuncias han
quedado archivadas, además de leer el escrito enviado por el
Ministerio de Cultura en el que se aseguraba que “estas
obras de rehabilitación respetan escrupulosamente la
arquitectura exterior del edificio”.
Rafael Marín lo definió como “una época de auténtico acoso y
derribo” en la que “la oposición, incluso algún particular”,
intentaron “someter a este Gobierno a ese acoso por lo que
estábamos haciendo”, aunque sólo “intentando, porque no han
conseguido nada, todo lo contrario, han venido a darnos la
razón”, aseveró, recordando “aquella ridícula, esperpéntica
y patética intervención” del secretario general del Partido
Socialista de Melilla, Dionisio Muñoz, en el verano de 2009
en la que hablaba “del espolio del Kursaal, de aquel camión
que se llevaba los pilares a una chatarrería de Nador,
llorando aquello que se llevaba”, definió el consejero,
apostillando que “la pena es que él no siguiera al camión
para ver dónde iba”.
En aquella “memorable” intervención, “dejó entrever que
íbamos a pasarlo mal con una denuncia presentada en un
juzgado”.
Se trata de una denuncia interpuesta por un particular, en
concreto por Julio Bassets Rollán, el cual “se metió en el
fregado y entró al trapo en este tema”. Un vecino “pared con
pared” del Teatro Kursaal que mostró “aquellas fotos en las
que se veían unos pilares que estaban en el suelo desde su
casa, llegó a llamar al notario para mostrarle unas grietas
que habían salido, según él, con las obras del teatro” y “de
camino, una vez allí el notario le dice otras cosas para que
ponga en el acta notarial levantada”.
El consejero de Fomento mostró la denuncia, detallando que
en ese acta notarial Julio Bassets decía al notario que
“habíamos arrancado los pilares del Kursaal” pero que “ya
habían desaparecido”, enseñándole las fotos para que lo
pusiera en el acta. Claro que el notario le respondió, según
Marín, que no había visto la realidad y no podía dar fe de
ello. Pero las denuncias fueron varias al respecto.
Así, Rafael Marín destacó algunas, como una interpuesta en
la Comandancia de la Guardia Civil, en la sección
especializada de delitos contra el patrimonio, por Julio
Bassets, en la cual decía que las obras del teatro “están
suponiendo la demolición de importantes elementos
modernistas”, pues “las labores de construcción están
suponiendo grietas en el interior de mi vivienda”.
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