‘Un árbol para la próxima generación’: Este fue el lema con
el que en diciembre de 2007 arrancaba la campaña de Chocrón
Joyeros para plantar 6.500 ejemplares de árboles de
diferentes especies autóctonas en los montes ceutíes. Del
primer medio millar de árboles gran parte ha logrado
arraigar y crecer y repuebla ya el entorno del Mirador de
Isabel II.
Los árboles, sobre todo, las especies autóctonas, de más
lento crecimiento que las foráneas -generalmente importadas
con intereses comerciales- se plantan para el futuro. Eso es
lo que en 2007 comenzó a desarrollar la firma ceutí ‘Chocrón
Joyeros’, un plan de futuro para repoblar los maltrechos
montes ceutíes con 6.500 árboles y arbustos.
Primera fase en 2007
La plantación de los primeros 500 ejemplares, de hasta 18
especies diferentes, congregó un soleado domingo de
diciembre de 2007 a más de un centenar de ceutíes en el
entorno del Mirador de Isabel II, uno de los puntos más
emblemáticos, más visitados y hasta entonces más
deforestados de García Aldave, el pulmón de la ciudad. La
iniciativa contó entonces con la colaboración de la
Consejería de Medio Ambiente y del Rotary Club de Ceuta.
Tres años después, y tal como destacan con satisfacción
desde Chocrón Joyeros, muchos de los árboles plantados
alcanzan ya, según la especie de que se trate, los dos
metros de altura y repueblan la zona. Entre ellos había
alcornoques, madroños, algarrobos, acebuches y cipreses
africanos, a los que se sumaron arbustos como palmitos,
mirtos y aladiernos. Los 10 euros que se donaron por cada
árbol se destinaron además a la fundación Síndrome de Down.
El objetivo era plantar los 6.000 árboles restantes en
diversos puntos de la ciudad, en un gesto “de transmisión de
valor perdurable” que tuvo su continuidad en 2008,
coincidiendo con el inicio de la celebración del 60
aniversario de la firma, que tiene otra fundación benéfica,
‘Chocrón-Macías’ para la cultura.
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