El acceso al garaje de la Manzana del Revellín situado
detrás del Museo registra actos vandálicos, como la rotura
de una de las lámparas de la iluminación diseñada por Siza y
el robo de un indicador de salida de emergencia. En varias
paredes también se han efectuados pintadas marcadas en color
negro muy visible sobre la pintura blanca. Al parecer, se
han utilizado mecheros para ensuciar la obra, recién
estrenada.
Las marcas de los vándalos han quedado registradas en el
acceso al garaje de La Manzana del Revellín situado detrás
del Museo. La indignación de responsables de la obra es
grande dado que una de las lámpara de la iluminación de la
escalera diseñada por Siza ha sido destrozada
intencionadamente, de la misma manera que ha sido robada
otra pieza luminosa que señala la salida de emergencia de
obligada colocación en este tipo de construcciones. Por si
fuera poco, los delincuentes urbanos han mostrado su total
falta de respeto por la obra al realizar varias pintadas de
color negro sobre las paredes blancas que diseñó el
arquitecto portugués. Los imaginativos mensajes de los
destrozadores se reducen a “Turulo”, “Chati” y “Thu Sulih”.
Para algunas de ellas, los ‘artistas’ se tomaron su tiempo
ya que fue ron realizadas con la llama de algún mechero.
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