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Los vecinos del Cerro Palma Santa se quejan de que en el
barrio siguen proliferando las chabolas, situándose en
terreno con propietarios, como el abuelo de Abdeselam
Benaisa, tesorero de la asociación de vecinos, quien lleva
“sufriendo esta situación durante doce años”.
Es por ello, y tras los últimos altercados, destacando
algunos incendios y “un comportamiento no adecuado” de las
personas que allí se alojan, por lo que el pasado domingo
interpuso una demanda ante el Juzgado de Instrucción número
3 de Melilla.
Abdeselam aseguró a MELILLA HOY que “a diario hay peleas,
prostitución, mucha basura”, e incluso “incendios”. Es por
ello que no entiende que no se tomen medidas al respecto y
que estas personas sean acogidas en el Centro de Estancia
Temporal de Inmigrantes (CETI).
Los vecinos dicen sentirse desprotegidos. Más aún los
menores, los que “no cuentan con una zona para divertirse”.
Éstos, nos contó Abdeselam, estuvieron arrojando piedras a
las chabolas el pasado domingo, tras lo cual “llegaron a
casa sin aliento, perseguidos” por las personas que habitan
en las chabolas. Este vecino se queja de que sean personas
indocumentadas, por lo que “si pasase algo, no sabría cómo
localizarlas”.
En una de las denuncias interpuestas en la Jefatura Policial
Superior de Policía, por parte del vicepresidente de la
Asociación de Vecinos “Cerro Palma Santa” el pasado 23 de
febrero, se aseguraba que “desde hace unos días hasta esta
fecha, un grupo de jóvenes ejerce la prostitución
constantemente en cabañas prefabricadas por residentes del
CETI”, insistiendo en que “los vecinos están preocupados
porque sus hijos menores están en la puerta de su domicilio,
observan todo los movimientos y temen que en algún momento
pueda pasar alguna desgracia”.
Por todo ello, Abdeselam Benaisa pide soluciones, pues nadie
se responsabiliza de dicho tema, aseguró a este Diario el
tesorero de la asociación de vecinos.
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