En numerosas ocasiones he
compartido con los lectores de este medio de comunicación
mis reflexiones en relación a la labor esencial que
desarrollan los miembros de la Policía Local de Ceuta en
beneficio de toda la ciudadanía, sin exclusión alguna. Unos
profesionales cualificados, perfectamente dirigidos, a los
que la inmensa mayoría de ceutíes reconocen la labor
desempeñada, exceptuando una reducida minoría a quienes
intereses sombríos les lleva a criticar e incluso atentar
contra la integridad física de estos abnegados funcionarios
municipales, cuya labor prioritaria es velar por el
cumplimiento de los principios democráticos recogidos en la
Constitución apoyada mayoritariamente por el pueblo español
garantizando con ello, la convivencia efectiva de todos los
ceutíes.
Trabajadores públicos que desempeñan sus labores
profesionales integrados en tres servicios esenciales
siempre a disposición de los ciudadanos que requieran de sus
actuaciones; la unidad de tráfico, 092 y la Unidad de
Intervención Rápida. Aunque, también debemos destacar otras
labores complementarias como, el control de seguridad en los
edificios públicos propiedad de la Ciudad Autónoma de Ceuta,
servicios de información, unidad de metrología o atestados
policiales. La ciudadanía comprueba día a día como estos
profesionales recorren preventivamente nuestras calles
atentos a las solicitudes de auxilio, atendiéndolas
inmediatamente en cualquier zona y a cualquier hora,
desconociendo en la mayoría de las ocasiones que les
deparará el destino en el transcurso de sus intervenciones,
incluyendo apedreamientos y disparos. Sin embargo, la
respuesta a esta labor por parte de algunos ciudadanos y
políticos es la crítica y el desprestigio gratuito como
consecuencia de intereses personales.
En definitiva, asistimos una vez más a una campaña de
desprestigio amparada en la libertada de expresión de unos
pocos contra aquellos que reciben en respuesta a su
dedicación en beneficio de la comunidad insultos
injustificados, contra los que protegen a los ciudadanos de
bien de los incívicos y violentos, a quienes acuden
diligentemente a nuestras llamadas para solucionar nuestros
problemas, a quienes reciben pedradas, tiros o cócteles
molotov por defender la convivencia pacífica. Por tanto,
aprovecho la ocasión para rendir un merecido homenaje a
todos los profesionales del Cuerpo de la Policía Local así
como, para solicitar el mayor respeto por parte de la clase
política, a pesar de encontrarnos en los umbrales de la
campaña electoral, hacia estos excelentes profesionales que
siempre desarrollan su labor al servicio del ciudadano.
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