Yussef Hossain Cubero y Francisco Antonio Gómez Cubero, los
dos cadetes que fueron sancionados con tres años por agredir
al colegiado Salvador Alcaraz Yáñez durante el encuentro de
la Liga local entre el Natación Ceuta y el San Agustín,
reconocieron ayer a El Pueblo de Ceuta, que se encuentran
“muy arrepentidos por lo ocurrido”. Los ex jugadores del
cuadro agustino, que fueron apartados del equipo dirigido
por Sergio Ramos tras los sucedido admitieron que
“lamentamos los hechos”, aunque aseguraron que “no
sucedieron como se han asegurado en los medios”.
Aunque “en ningún momento queremos justificarnos por lo
sucedido” los jugadores afirmaron que “era un partido
importante, nos estábamos sintiendo perjudicados por la
actuación arbitral y en una jugada en contra sucedió todo
muy rápido”. Yussef reconoció que “me encaré con el árbitro
y le di con las manos”, mientras que Francisco Antonio
admitió que “parecía que el colegiado le iba a responder y
fue cuando le pegué la patada. Es mi primo, creía que iba a
ser agredido por el árbitro y sólo intenté defenderlo”.
Tanto Yussef como Francisco Antonio aseguraron que “nos
sentimos muy arrepentidos”, aunque lamentan la “dura
sanción”, porque “llevamos toda la vida jugando al fútbol y
nunca nos había pasado nada parecido. Somos buenos
futbolistas, nos encanta el deporte y con esta sanción de
tres años ya no tendremos la oportunidad ni de jugar al
fútbol ni a ningún otro deporte federado”, declarando que
“hemos cometido un error y lo reconocemos, pero en el fútbol
se han visto cosas peores y nunca antes se había sancionado
así”.
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