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El delegado del Gobierno, José Fernández Chacón, como
‘Premio Igualdad’; Susana Román, ‘Mujer Vecinal’; y Auicha
Abdeselam, ‘Vecina del Año’, recogieron ayer los galardones
otorgados por la Asociación de Mujeres Vecinales en un
emotivo acto que se desarrolló en los salones del hotel
Ulises. Premios que los homenajeados recibieron con
satisfacción entendiéndolos como un signo de que el pueblo
ceutí “reconocía y entendía” sus “esfuerzos por los demás”,
y lo no menos importante, la consideración de unas
condecoraciones que ”nacen de la sociedad”. Más de un
centenar de ceutíes presenciaron el evento.
Sencillo a la par de emotivo fue el escenario sobre el que
se entregaron los galardones concedidos por la Asociación de
Mujeres Vecinales a Auicha Abdeselam, como ‘Vecina del Año’;
a Susana Román, ‘Mujer Vecinal’; y al delegado del Gobierno,
José Fernández Chacón, ‘Premio Igualdad’ 2011.
Para inaugurar el homenaje a los premiados tomaron la
palabra el presidente de la Federación Provincial de
Asociaciones de Vecinos, José Ramos, y la presidenta de
Mujeres Vecinales, Nieves Contreras, quien subrayó que el
Día de la Mujer no conmemoraba, sino “celebraba” la “vida y
la libertad de las ceutíes, por encima de cualquier otro
concepto”. Como representante de los caballeros, Ramos hizo
especial hincapié en su “repudia” a la violencia de género
pidiendo “perdón por esos malditos que la ejercen”. Del
mismo modo, la presidenta de la Asociación de Vecinos del
Morro, Isabel Paniagua, y la vicepresidenta de ‘Mujeres
Vecinales’, Mercedes Galdón, dirigieron halagos y piropos a
los condecorados en representación del auditorio. “Vencer es
convencer, dijo Unamuno, y ello recae sobre ti”, le
refirieron a Auicha Abdeselam. Mientras que a Román,
acostumbrada por su brillante carrera como deportista a
escuchar el canto nacional, le desearon que escuchase “el
himno más bonito, el de los aplausos de la gente que te
quiere”.
Anécdotas e historias cómicas a la par de sensibles dieron a
conocer el rostro más humano del delegado del Gobierno, José
Fernández Chacón que nada más subir al estrado confesó su
emoción “ante tanta gente buena”. Tanto Román como Abdeselam
dedicaron los premios a sus familias, amigos y compañeros de
trabajo mientras que Chacón hizo alarde de cariño hacia
“solo tres mujeres en mi vida: mi madre, mi mujer y mi
hija”.
El derecho al voto de la mujer que logró Clara Campoamor, la
lucha mantenida por Hipatia en tiempos de Alejandría, y las
leyes y costumbres que negaron la educación a las mujeres
hace 50 años también se hicieron eco en el acto, sobre todo,
en palabras de Chacón. “Todas las mujeres de mi familia eran
analfabetas porque no tuvieron la oportunidad de aprender.
Eso es una espina en mi alma que me condicionó mi vida. Así
que desde niño he vivido la injusticia social y por eso,
luchar por la igualdad es mi seña de identidad”, reconoció,
emocionado, el delegado del Gobierno.
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