Un joven ceutí escapó ayer a la carrera tras un presunto
robo a punta de navaja que obligó a intervenir a los tres
cuerpos policiales para su detención. Policías locales y
nacionales lo siguieron en un principio hasta que tuvieron
que pedir el apoyo de la Guardia Civil que llegó con su
embarcación y lo rescató del agua frente a la barriada Juan
XXIII.
Un joven protagonizó una espectacular huida ayer tarde
después de robar presuntamente un móvil a punta de navaja y
escapar a la carrera por las calles seguido por varias
patrullas policiales. El suceso se produjo pasadas las seis
de la tarde en la Avenida de África, en las inmediaciones
del instituto ‘Siete Colinas, cuando una persona sufrió un
asalto a punta de navaja y tuvo que entregar su teléfono
móvil al presunto delincuente.
La víctima contactó con una patrulla de la Policía Local a
la que comunicó el hecho y esta siguió a un joven que corría
calle abajo.
Un coche patrulla salió tras el huido que tomó la calle
Pérez Serrano buscando el acceso a la carretera de la
frontera mientras varios vehículos se sumaban a la
persecución policial siguiendo la dirección de la
circulación rodada por otras calles. El huido logró bajar
hasta la zona de la gasolinera del Chorrillo y continuó
adelante hasta que vio un control policial. “Entonces subió
por la parte del muro de contención que hay junto a la
carretera, siguió ladera arriba, pero al ver que había
policías arriba volvió hacia abajo y se dirigió a la playa”,
explicó un testigo. Por último, el joven cruzó hacia la
playa, cerca ya de la barriada Juan XXIII, y se internó en
una zona rocosa. Varios policías nacionales le siguieron
sobre las piedras a cierta distancia sin llegar a atraparlo.
El huido se quitó la ropa y se lanzó al agua por lo que la
Policía Nacional tuvo que recabar el apoyo del Servicio
Marítimo de la Guardia Civil que desplazó una embarcación.
Los guardias civiles rescataron al muchacho que finalmente
se había escondido entre unas rocas y lo detuvieron. El
instituto armado lo llevó a sus dependencias en el puerto
donde fue entregado a la Policía Nacional que se encargó de
practicar diligencias por un presunto delito de robo con
intimidación. En la zona se concentraron 4 furgones de la
Policía Nacional y 3 vehículos de la Policía Local.
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