A pesar de la lluvia, y no es para
menos, todos hicieron lo posible para que esta
manifestación, más social que deportiva, se desarrollara con
total normalidad y con un éxito rotundo, en cuanto a
participantes.
Y es que no es normal que, en una mañana tan poco llamativa
como para estar “de paseo”, se dieran cita más de 1500
personas, entre los que, mejor fuera, no podían faltar,
también, los políticos.
En esta ocasión era la décima edición de la prueba y
posiblemente haya sido la única vez en la que el presidente
de la Ciudad y alguien que va a intentar competir con él por
el sillón del Ayuntamiento, desde el PSOE, llevaban la misma
indumentaria o, mejor dicho, el mismo distintivo.
A esto se llama “acercar posturas”, antes de la carrera
enconada que significará la campaña, en busca de unos buenos
resultados en las urnas.
¡¡Y cómo se dejaron ver!!, eso está bien, pero que sea
siempre así. La buena unión que hay en el Gobierno de la
Ciudad hizo que el presidente de Ceuta, Juan Vivas, hiciera
el recorrido al lado de la consejera, Mabel Deu, con lo que
quedaba plasmado ese homenaje a la mujer y a la igualdad.
Era la carrera de la mujer, pero también participaron muchos
hombres, especialmente del mundo político, no sé si tantos
del mundo de la empresa. Con todo, los jóvenes fueron los
que más se dejaron ver, aunque sólo sea porque estos jóvenes
están viviendo, ya con normalidad, todo aquello que implica
igualdad o, cuando menos, equilibrio.
Un número tan elevado como el que hubo en la línea de
salida, también aportaría una recaudación importante que va
a ir destinada a la investigación de una vacuna para el
cáncer de mama.
Buenos propósitos, esto sí hay que apoyarlo, pero además de
esos propósitos está esa oportunidad que hace que a muchos
de los que van a concurrir en las candidaturas, de unos u
otros partidos, se les vaya conociendo, no tanto por lo que
puedan hacer luego, como por lo que son capaces de hacer,
incluso en unos terrenos que a ellos no les importen mucho.
Y lo único que no me gustó, especialmente cuando lo he visto
en las fotos post carrera, es eso del “pistoletazo” de
salida a manos del presidente de la Ciudad.
Y otra vez tengo que volver a los “asesores de imagen”, que
poco atentos debieron estar con el presidente para que en
sus manos, aunque sea de juguete y en carnaval, aparezca una
pistola.
Un político, del corte que sea, no puede estar en todo, pero
un asesor, que para eso está, sí tiene que velar por la
imagen de la persona a la que está asesorando y lo que no
puede hacer es darle la oportunidad a nadie, ni lejano, ni
cercano, para que en cualquier momento juegue con una foto,
que pueda manipular, aunque sea en una chirigota.
No sé quién o quienes son los asesores de imagen de Juan
Vivas, pero aquí, y con esto, han quedado marcados por el
desinterés, la apatía o, lo que es peor, lo que significa la
buena imagen.
Y es que todo el afán por estar junto a la gente, que viene
demostrando Juan Vivas, puede embarrarlo si, sin querer o
sin darse cuenta él, es captado con una pistola en la mano,
repito que, aunque como en este caso, se trate de una
pistola de juguete, simplemente.
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