Antonio Vázquez, un vecino de Ceuta, denunció el pasado
lunes que en el Hospital Universitario de Ceuta han tardado
“22 horas y media” en certificar la muerte de su tío, que
falleció ese mismo día. Según él mismo explicó ayer a EL
PUEBLO, el médico de guardia se negó a firmar el certificado
de defunción “porque no tenían el diagnóstico”. Desde el
centro hospitalario “lamentan lo ocurrido” y alegan que no
han cometido ninguna ilegalidad porque “no superan las 24
horas máximas que se establecen para firmar”.
Una familia denunció el pasado lunes en el ‘Juzgado de
Instrucción número 4’ que en el Hospital Universitario de
Ceuta tardaron “22 horas y media” en certificar la muerte de
su tío, Eulogio Navarreal, de 79 años de edad, que había
fallecido en el Hospital Universitario de Ceuta, donde había
ingresado tras sufrir una trombosis cerebral.
Según relató a este diario, ayer, poco antes de celebrarse
el funeral, el sobrino del fallecido, Antonio Vázquez, los
hechos se complicaron a la llegada al Hospital. Su tío había
fallecido en torno a las once de la mañana del lunes en una
planta del centro sanitario, en la que permanecía ingresado,
junto a una asistente de ‘Cruz Blanca. Fue precisamente
dicha trabajadora la que notificó a la hermana del
fallecido, y madre del denunciante, la noticia de la muerte.
La anciana avisó a su hijo para que se hiciera cargo de los
trámites el entierro. Sobre las doce de la mañana, Antonio
Vázquez, según él mismo relata, entró en el centro
hospitalario, preguntó en administración y después subió a
la planta. Al mismo tiempo, se puso en contacto con la
funeraria ‘Curado’, para que se hiciera cargo del sepelio.
Según relata Vázquez, no localizó a su tío en la planta, por
lo que supuso que lo habían trasladado al depósito de
cadáveres. Quiso confirmarlo con las enfermeras, pero la
respuesta, “emitida de malos modos”, fue que ellas “no
tenían novedades”.
Sobre las tres de la tarde, apareció el trabajador de la
funeraria, que informó a los familiares que podían
trasladarse al tanatorio, porque él se encargaría del
traslado del fallecido, y que “en un par de horas” estarían
allí.
Varias horas en el tanatorio
Tras varias horas de espera en el tanatorio, sobre las seis
de la tarde, recibió una llamada del empleado de la
funeraria, que le informaba de que había problemas, y que
fuese al Hospital, ya que el médico de guardia se negaba a
firmar el certificado de defunción, por lo que el cadáver no
podía ser trasladado al tanatorio.
“El trabajador de la funeraria me explicó que el médico de
guardia le había dicho que no certificaba la muerte del
fallecido porque no tenía su diagnóstico, que eso era cosa
del neurólogo”, explica Vázquez.
Fue en ese momento, cuando el sobrino del fallecido, optó
por poner una denuncia en el ‘Juzgado de Instrucción número
4’. Después, tanto él como su mujer, decidieron regresar a
la vivienda familiar para “esperar una llamada del
Hospital”. Pero dicha llamada no se produjo en toda la
noche, así que, a la mañana siguiente, cerca de diez horas
después de la defunción de su tío, Vázquez regresó al
Hospital.
“En Administración nos atendieron muy bien, y estaban
sorprendidos de los hechos. Los comentarios eran cómo si
esto ya hubiese ocurrido más veces”, recuerda el afectado.
Tras esto, localizaron al neurólogo que había atendido en
ocasiones anteriores al paciente, y que había firmado el día
anterior el ‘exitus’ (hora de la muerte que aparece en el
historial clínico). El facultativo lamentó lo ocurrido y no
encontró explicación a que el médico de guardia no hubiese
firmado la defunción, “cuando, además, todo el historial
clínico estaba informatizado”.
Finalmente, el neurólogo firmó, a las 9.30 horas de la
mañana de ayer, el certificado de defunción. “Es
denunciable, 22 horas y media después”, lamenta Vázquez.
Por su parte, la versión del trabajador de la funeraria
ratifica los hechos de la familia. Respecto a la respuesta
del Ingesa, tras ser consultados por este medio, fuentes del
Hospital Universitario aseguran que “no pueden confirmar” si
el fallecido permaneció en el depósito durante el tiempo,
prácticamente un día completo, que permaneció en el centro
médico sin que se certificase su defunción.
Respecto a la demora para certificarla, alegan “cuestiones
médicas” y “lamentan lo ocurrido”, por lo que “envían sus
disculpas a los familiares”. En cualquier caso, explican que
no han cometido ninguna ilegalidad porque “no se superan las
24 horas máximas que se establecen para firmar”.
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