Le gusta mostrarse en sus escritos
como un hombre feliz (Suele decir que su espíritu se
interesa por todo). Disponible (Presume de asombrarse por
todo). Benévolo (Recuerda siempre que no sabe odiar).
Modesto. (Todos los días se abraza fraternalmente con el
secretario general de CCOO. Arquetipo de sencillez,
humildad, comedimiento, etc.) Equilibrado. (Dice que nunca
un disgusto ha hecho mella en él. Ya que los combate con
innumerables lecturas).
Su sabiduría es casi perfecta, propia del siglo XVIII; pero
felizmente José Aureliano Martín Segura cree a veces
que los demás desconocemos su trayectoria profesional. Por
ejemplo: fue secretario general de la Delegación del
Gobierno en Navarra cuando al frente de ella estaba José
Carlos Iribas. Quien, si mal no recuerdo, pertenecía al
Gobierno presidido por José María Aznar.
En aquel entonces, en Navarra y, por supuesto, en toda
España, dio mucho que hablar la llamada cola de la
vergüenza… Repleta de inmigrantes que se pasaban noches y
días, ateridos de frío, ante la fachada de la Delegación del
Trabajo. Y así estuvieron durante tres meses. Hasta que dos
periodistas, Sonsoles Echevarren y Gabriel
González, que eran redactores del Diario Navarra,
publicaron el trato inhumano que estaban recibiendo. La
historia es digna de ser contada en su totalidad. Aunque me
voy limitar a pasar por encima de ella.
Pues bien, nuestro hombre, Martín Segura -que ha sido
secretario general de una Delegación del Gobierno en la cual
tenía firma como tal cuando le tocaba sustituir al
delegado-, dada su bondad y su amor por los más necesitados,
no tuvo el menor inconveniente en arremeter contra José
Fernández Chacón, llamándole El Virrey. Por las decisiones
que éste iba tomando en relación con los inmigrantes y con
los parados dirigidos, interesadamente, por CCOO.
MS tampoco se corta lo más mínimo cuando reflexiona sobre la
felicidad, mientras pasa sus vacaciones de liberado
sindicalista en sitio de lujo para poder luego hacer
proselitismo del enorme goce que se siente viviendo a costa
de las subvenciones que reciben los sindicatos por parte del
Gobierno de la nación. Discursea acerca de la libertad.
“Quien ama el poder, sólo se ama a sí mismo”. “El amor es la
pregunta y el amor la respuesta”. Una cursilada que tendría
sentido en boca de Lorca; si bien en la suya, en la
de quien fue secretario general de la Delegación del
Gobierno en Navarra, cuando 25.000 inmigrantes se pasaban
las noches enteras en la llamada cola de la vergüenza
pamplonica, es, además de un amaneramiento, una falta de
respeto a su pasado. Lo cual tampoco le impidió poner como
chupa de dómine a los empleados del Centro de Menores. Y no
dudó en calificar de bravucón a Luis María Fernández.
Haciendo un drama de los infundados malos tratos recibidos
por los niños que habitan en la Casa de Punta Blanca.
Y así, con el mayor celo, nos va instruyendo sobre la
sinceridad, el entendimiento de los demás y nos hace un
canto al amor. Amor que solamente es posible conseguir,
según MS, cuando Juan Vivas deje el poder. Muy bien.
Pues a ver cuándo vuelve al tajo nuestro sabio Aureliano. A
su tajo de funcionario del Estado. Aunque le cueste media
vida tener que abandonar a su compañero del alma:
Aróstegui. Lo deseo como libelista y soflamero.
Fervientemente.
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