Cuando a pesar de todo el secreto
del mundo mundial, con el que llevaba el asunto de las
enormes cantidades de dinero que me daban por defender lo
que tenía que defender, y se descubrió que era un “vendido”,
no tuve más remedio que inclinarme ante la superior
inteligencia, que había descubierto secreto tan bien
guardado.
Y comprendí que tenía que ser una inteligencia superior al
resto de los mortales, porque una inteligencia normal jamás
hubiese sido capaz de adivinar el secreto mejor guardado de
mí vida, el ser un “vendido” y un “mercenario, entre otro de
los piropos que hemos recibidos los que trabajamos en este
periódico, por parte del único ser en el mundo, capaza de
adivinar los altos secretos del mundo: No lo pensé dos
veces, me dije ha sido el “lumbreras”. O sea la mayor
inteligencia, según sus propias palabras, nacida en esta
tierra nuestra.
Pero donde mi asombro no tiene limites, es cuado me he
enterado del último descubrimiento que han realizado, y que
les ha servido para atacar a los profesionales de la TV
pública. Eso es, aunque ustedes no se le crean, el no va más
de los aciertos.
Y se ve, en ello, la mano de la suprema inteligencia de esa
tierra. Esa mano que como la de José Luis Moreno, mi gran
amigo, mueve a los muñecos, y a los que les hace decir lo
que él quiere que digan, sin dejarles pensar, como muñecos
que son, que puedan decir otra cosa.
Para ser un polichinela, al que mueven los hilos conductores
por la mano que los manejas, prefiero seguir sólo, sin
perder mi identidad, pues como decía la sabia de mí abuela,:
”más vale sólo que mal acompañado”.
Ahora va y se enteran que las TV están al mando de quienes
les pagan sus sueldos. O no ven las cadenas de televisión, o
a lo peor no son tan listos como parecen o al “lumbreras” ya
le están patinando muchas de las neuronas.
Queridos míos, echen un vistazo a la Primera, Tele 5 o a la
Sexta y verán a quienes son los que defienden y le hacen
campaña. Y cuando gane el PP, si es que gana, por pura
lógica defenderán y harán campaña a favor del que manda y
paga.
Pero eso es una cosa y la otra insultar a los profesionales
de la TV pública. Los profesionales de cualquier medio de
comunicación realizan sus trabajos con toda honestidad.
Pero, vamos, que esos insultos no deben de coger de sorpresa
a nadie, es lo único que les queda, al parecer, para su
campaña electoral, donde ninguno de los puntos se podrán
llevar a cabo.
Compañeros, ustedes tranquillos, ya lo dijo aquel: “ladran,
luego cabalgamos”. Hacer lo mimos que hago yo, cundo recibo
insultos por parte de los que no saben hacer otra cosa, me
los tomo a broma, Como el ciudadano de a píe se los esta
tomando con la estrategia que han puesto en marcha, y que
les va a llevar al debacle total.
A estos, compañeros, no se les puede tomar en serio, van de
insulto en insulto, de programa imposible de realizar y
están más perdidos que un pingüino en Ecija en el mes de
agosto. Una pena que haya personas válidas que las van a
arrastrar al debacle.
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