Desde hace unos meses, Melilla vive un notable
incremento de la presión migratoria de la que apenas se
informa desde las instituciones oficiales, pero que no es
difícil adivinar. Un simple paseo por las calles de la
ciudad y un vistazo al aumento paulatino que ha
experimentado la ocupación del CETI nos da una idea de que
el fenómeno migratorio vuelve a estar en auge en esta zona.
A pesar del mal tiempo que hemos tenido esta semana, Melilla
ha vivido esta semana como una de las más intensas por la
gran cantidad de intentos de entrada de inmigrantes que se
han registrado por diferentes vías. Fuentes policiales
calculan que podría haber en el entorno más cercano de
Melilla una bolsa de entre 100 y 150 subsaharianos
preparados para intentar entrar en cualquier momento.
Las mismas fuentes han confirmado a MELILLA HOY que esta
entrada se produjo el pasado jueves a primera hora, en torno
a las 7,30 horas de la mañana. Dos inmigrantes subsaharianos
consiguieron saltar “sin ningún problema” la doble valla y
la sirga tridimensional, concretamente en el tramo
comprendido entre el puesto fronterizo de Beni-Enzar y el de
Barrio Chino.
Un testigo que en ese momento pasaba por la zona aseguró a
este Diario que los inmigrantes tardaron muy poco en
conseguir sortear los obstáculos: “Escalaron a toda
velocidad la valla ayudándose sólo de los pies y las manos;
parecían monos de lo rápido que saltaron”, manifestó uno de
ellos, que vio como después fueron interceptados por agentes
de la Guardia Civil.
Fuentes policiales confirmaron a este Periódico que estos
‘sin papeles’ fueron conducidos después a la Jefatura
Superior de Policía, donde les abrieron el correspondiente
expediente de expulsión en cumplimiento con la Ley de
Extranjería. Posteriormente fueron dirigidos al CETI, que el
mes pasado tenía una ocupación de unos 600 inmigrantes,
según los datos que facilitó el propio delegado del
Gobierno, Gregorio Escobar.
Intento de entrada a nado
Pero la madrugada del jueves no registró sólo este intento.
Una hora y media antes, en torno a las seis de la mañana,
una veintena de subsaharianos protagonizaron un intento de
entrada muy arriesgado nadando desde Marruecos por la zona
de Aguadú.
Según fuentes policiales, los inmigrantes se echaron al agua
para intentar llegar a la costa melillense nadando, a pesar
de que en ese momento el temporal de Levante azotaba fuerte
y provocó que la maniobra de los ‘sin papeles’ fuera
“bastante peligrosa”.
Viendo que no podían avanzar por el fuerte oleaje, los
inmigrantes tuvieron que agarrarse a las olas para evitar
ser arrastrados, a la espera de poder ser rescatados por la
Policía marroquí.
Entre 100 y 150 esperan
Éstos son dos de los intentos de entrada más importantes que
se han registrado esta semana, aunque la tranquilidad parece
estar lejos porque en las zonas limítrofes existe una bolsa
de entre 100 y 150 inmigrantes listos para intentar entrar
en nuestra ciudad.
Según fuentes policiales, la colaboración que está prestando
los agentes y militares marroquíes desplegados por todo el
perímetro al otro lado de la valla está siendo fundamental
para evitar nuevas avalanchas de inmigrantes sobre Melilla.
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