La AD Ceuta sigue atascada en este tramo del calendario y
ayer en Jaén sumó su quinta jornada consecutiva sin ganar.
Los caballas, que han empatado cuatro encuentros y perdido
uno, no son capaces de romper con esta dinámica negativa y
se complican el play off de ascenso. El equipo de Andoni
Goikoetxea firmó en el Nuevo La Victoria su cuarta igualada
consecutiva lejos de casa después de los empates a uno en
Caravaca, Puertollano y Roquetas. Sumar un punto en Jaén,
donde la Asociación sólo ganó una vez y ante un rival con
muchos problemas pero fuerte como local (sólo cayó en la
quinta jornada contra el filial de la UD Almería) no es
sobre el papel un mal resultado. Pero los blancos llegaban a
la vigésimo novena jornada necesitados de un triunfo para no
perder el tren de la fase de ascenso.
‘Goiko’ dibujó su habitual 4-1-4-1 y realizó tres cambios en
relación al equipo que empezó ante el Cádiz. Guzmán
sancionado se quedó en la ciudad autónoma y Baigorri y
Manolo Pérez en el banquillo. Zamora y Ormazábal, que ni se
vistieron de corto ante el equipo amarillo, fueron titulares
y Modeste el elegido para el costado derecho. El Ceuta salió
enchufado y en el minuto uno Javi Navarro acarició el gol
con un fuerte disparo desde la frontal que Tejera rechazó
salvando a su equipo. En el tres respondió el equipo de
Manolo Herrero con un chut envenenado de Fran Machado que
despejó Fock. De nuevo el Ceuta se acercó con peligro a la
meta del Jaén y en el cinco Javi Navarro hizo el 0-1. El ex
del Jaén Añete se sacó un buen disparo, que despejó Tejera y
el conileño oportuno marcó su décimo gol en la Liga y
duodécimo esta temporada.
El encuentro no se le podía poner mejor al Ceuta. Un gol de
ventaja ante un rival con mucho orgullo, pero lastrado por
su crítica situación. Era el momento para controlar el juego
y ‘matar’ el choque con un segundo gol. Pero al Ceuta, sin
Manolo Pérez en el campo, le quemaba el balón y los errores
defensivos eran continuos. En el 23’ Fran Machado conectó
con Toledo que le ganó la espalda a los centrales ceutíes y
de gran disparo firmó el empate. La movilidad de Fran
Machado y Diego Segura le hacía mucho daño a la zaga
caballa. Zamora pidió penalti en el 25’ por un empujón
dentro del área, pero Mateo Valero no apreció falta. A balón
parado el Jaén estuvo muy cerca de adelantarse con un gran
lanzamiento de Fran Carnicer que repelió la madera. En esta
jugada se lesionó Fock al hacerse daño en el hombro derecho
en la caída tras la espectacular estirada para intentar
detener el trallazo del mediocentro jiennense. Los caballas
también a balón parado dispusieron de una buena opción para
marcar. Aridane mandó fuera dentro del área una falta
ejecutada por Castellano tras el error defensivo de los
locales.
El primer acto terminó con una falta de un descentrado
Mansilla a Diego Segura que lanzó Zurdo y paró Fock.
Mal segundo tiempo
Si los primeros cuarenta y cinco minutos habían sido
movidos, el segundo tiempo resultó un tostón. El Real Jaén
dio un paso atrás y arriesgó lo justo, mientras que el Ceuta
no fue capaz de imponer su ley y generó muy pocas ocasiones
de gol para haberse llevado el partido. En esta parte se
produjo el debut con la camiseta del Ceuta de Limones, que
sustituyó al lesionado Fock y apenas tuvo trabajo. En el 52’
el ex portero del Jumilla se anticipó a Toledo que erró en
el control, aunque el guardameta del Ceuta estuvo muy
atento. El equipo blanco (ayer vistió de negro) sólo dispuso
de un par de ocasiones para desnivelar el marcador. Modeste,
que apareció muy poco por la derecha, fue demasiado generoso
en el 57’ cuando recibió un balón en largo de Ormazábal y
buscó a Añete en el segundo palo en lugar de chutar. Cinco
más tarde un saque de banda de Zamora, lo prolongó con la
cabeza Loe y Dani Castellano solo envió fuera el cuero.
Goikoetxea, que había sustituido a Modeste por Seguro
pasando Añete a la banda para jugar el mexicano por dentro,
quemó las naves con la entrada de un delantero (David
Torres) por un centrocampista (Ormazábal). Restaban veinte
minutos, pero el Ceuta se perdía en imprecisiones y era
incapaz de fabricar fútbol. El Jaén, bastante cansado, daba
por bueno el empate y tampoco le complicó la vida a Limones.
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