Je!, mi chico pequeño no para de
pedirme, casi cada día, que le compre juguetes en “el
chino”. Se ha dado cuenta de que ahí sí puedo comprarle
cualquier cosa mientras en las tiendas regidas por catalanes
sabe que son muy caras…
Bueno, no me extraña nada que China vaya alcanzando la cota
de superpotencia mundial económica. Todas las tiendas del
barrio, además de bares y restaurantes, están regidas por
chinos.
Para colmo, al ir a comprarme, en un comercio de élite
regido por catalanes, una maquinilla de afeitar (de la
famosa marca alemana que lleva el apellido del diseñador de
los cohetes de la NASA, además de las destructoras V-1 y
V-2) último modelo… resulta que está fabricada en China.
Obvio es que China supera a los EE.UU en el tema de
invasiones de terceros países, aunque los chinos lo hacen de
manera pacífica y a la chita callando. No tiran bombas,
tiran mercancías.
El volumen de ventas de estos comercios regidos por chinos
lo ignoro, pero debe ser muy alto a juzgar por el capital
que se fuga a su país de origen ¡Sin pagar impuestos!
Con algo así como 1.350.000.000 de habitantes que alimentar…
¿cómo quieren que no invadan otros países?
De momento es el colectivo de inmigrantes que menos
problemas ocasionan al país “invadido” en contraposición de
los moros, negros, europeos del Este, etc., que no pasan ni
un día sin que salgan en la prensa, sección de sucesos.
También, al contrario que los mencionados anteriormente, no
suelen integrarse en nuestra sociedad, en educación mucho
menos, lo que ya demuestra su auténtica disposición al venir
aquí: sólo para recaudar moneda.
En la escuela donde va mi chico, hay más moros y negros… y
un solo chino.
Los peores que todos son los moros. No respetan ni una sola
ley, ni la cultura, del país que los acoge. Prefieren tener
como ley la suya, la islámica. De los negros, vemos que,
cada vez más, se están adaptando al proselitismo islámico.
Las paridas de hijos van a la par entre moros y negros.
Familias con más de cuatro hijos es la visualización de cada
día.
Entretanto los catalanes ahorran en polvo y paja. La crisis
no está para correr juergas polveras.
En el plano personal, quisiera saber que harán con
tantísimos billones (con B) como los que acaparan esa gente
que sale publicada en “Forbes”, empezando por Carlos Slim,
mexicano, pasando por el español Amancio Ortega y casi
terminando en Ding Shijia, chino.
Son casi 1.140 “milbillonarios” en un mundo de 6.980.000.000
de habitantes, de los cuales más de 1.000.000.000 pasan
auténtica hambre (tal vez sean muchísimos más).
En tan pocas manos está el poder económico mundial y el
destino de todas esas personas.
Dios tiene menos.
Si cada uno donara un millón de euros… mucha hambre
quitarían.
Pero no están por la labor, que se lo pregunten a los
Ruiz-Mateos en referencia a Botín.
España nunca será una potencia mundial.
Siempre hay Quijotes, y habrán, que destinan millones y
millones de euros en ayudar a terceros países antes que al
suyo propio.
No basta con que les compremos el petróleo, los gases, etc.
(Con los que el país vendedor podría muy bien resolver sus
problemas domésticos propios) sino que les regalamos,
encima, millones y millones de euros sin contrapartida.
Dinero tirado que les vendría muy bien a los ciudadanos en
paro y sin recursos económicos de ninguna clase como no sea
el robo a pequeña escala.
Encima tenemos más de 15.000 millones en deudas de cajas y
bancos. Pero estos estarán tranquilos. Ya vendrán los
Gobiernos a inyectarles capital, y a los hambrientos y
parados que le den por…
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