Cinco años después de su nombramiento, Nacho Uriarte
abandona la presidencia nacional de Nuevas Generaciones. Ha
sido una etapa de adaptación a los cambios que vive la
juventud española. Momentos complicados con una alta tasa de
desempleo juvenil. No obstante, Uriarte está convencido de
que no se trata de una ‘generación perdida’, sino sólo
abandonada. Confía en su líder, Mariano Rajoy y también en
su sucesora, Beatriz Jurado. No obstante, cualquier esfuerzo
que se realice desde su partido tendrá que ser compartido
por todos los jóvenes españoles para conseguir que la
esperanza venza al desánimo que hoy se ha convertido en la
tónica general. Se va satisfecho de su labor y convencido de
que todo mejorará.
Pregunta.- ¿Qué balance realiza de su etapa al frente de
Nuevas Generaciones?
Respuesta.- Muy bueno. Ha sido una experiencia inolvidable y
de la que estoy convencido se guardará un buen recuerdo. El
equipo directivo ha cumplido con la labor encomendada en el
Congreso de Toledo, donde salimos elegidos. Hemos adaptado
nuestra organización al futuro ya que cuando llegamos no
existían las redes sociales y ha sido necesario el
acoplamiento a las nuevas tecnologías. Cuando miro atrás,
veo cinco años de muchas alegrías, mucho trabajo y mucha
satisfacción tras cumplir con nuestro deber.
P.- El próximo mes de abril tendrá lugar el Congreso
Nacional de NNGG donde se elegirá a su sucesora, ¿qué
valoración realiza de la única candidata, Beatriz Jurado?
¿Se mantendrá la línea continuista?
R.- Espero que no se siga ninguna línea continuista porque
cada proyecto tiene que ser distinto. Como es lógico, en
todos los cambios cada uno tiene que coger lo mejor de las
etapas anteriores y provocar todas las transformaciones que
vayan a ilusionar y contagiar más a la juventud española.
Los cambios son casi siempre a mejor. La candidata, Beatriz
Jurado, es una persona muy preparada y capaz. Es un
referente a seguir para que los jóvenes crean más en la
política. Ella está ahora recorriendo España buscando los
apoyos necesarios y, cuando llegue el momento, estaré muy
orgulloso y la apoyaré en la labor que va a realizar.
P.- ¿Cuál ha sido su mejor y peor momento en la dirección de
NNGG?
R.- Lo he pensado mucho estos días. Lo mejor son un millón
de cosas, si tuviera que quedarme con algo, aunque es muy
difícil, lo haría con toda la gente que he conocido. Los
jóvenes que forman esta organización son un orgullo y
ejemplo de la buena juventud que hay en España. En cuanto a
lo peor... te llevas cicatrices pero todas están cerradas.
Seguro que recordaré mucho más las cosas buenas que las
malas.
P.- ¿Comparte la idea de que los jóvenes de hoy en día
forman parte de la llamada ‘generación perdida’?
R.- Somos la generación abandonada. Y si estuviéramos
perdidos, creo que hay un hombre que va a encontrarnos, como
es Mariano Rajoy. Estoy convencido de que se pueden hacer
muchas cosas pero que van a costar más. Ofrecer
oportunidades a un joven cuando tiene 18 o 20 años es más
fácil que hacerlo a uno de 25. En ese momento, las empresas
ya exigen mayor competitividad. Esta generación, al menos,
se merece respecto y oportunidades. Hace unos años mirábamos
a los jóvenes franceses o alemanes a los ojos y hoy, es
imposible. Los gobiernos de esos países están creando empleo
juvenil y están mejor preparados que nosotros. Nos merecemos
estar en el mismo nivel de etapas anteriores.
P.- ¿Qué diría a todos aquellos jóvenes desempleados que
están pensando en emigrar en busca de mejores oportunidades?
R.- Las experiencias siempre son buenas y recomiendo que si
pueden acceder a empleos en otros países deben hacerlo. Pero
sí les pediría que el compromiso fuese luego volver a España
e invertir todos esos conocimientos adquiridos. Tenemos que
ser una generación muy concienciada en que debemos arrimar
el hombro por nuestro futuro y el del país. En las próximas
elecciones tendrán una responsabilidad muy grande con el
voto porque uno solo puede cambiar mucho.
P.-¿Qué piensa hacer una vez deje el cargo?
R.- Pararme un poco a mejorar los aspectos personales que
dejé abandonados. En política te sientes muy realizado
porque haces cosas por tu país, por los jóvenes que te votan
y todo eso da muchas satisfacciones. Pero es verdad que
también te arrastra y ves poco a la gente que quieres. A
corto plazo tendré que pagar muchos cafés que les debo.
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