No entendemos la actitud de pasividad de Juan Luis Arostegui,
como Secretario General de Comisiones Obreras, ante las
acusaciones tan graves y desafortunadas hacia los
trabajadores de esta empresa.
La UGT de Ceuta comparte el malestar que se ha creado en el
seno de los trabajadores y trabajadoras de la
Radiotelevisión Pública, por eso queremos hacer partícipes a
la sociedad ceutí del citado malestar dando traslado, al
mismo tiempo, de la opinión del colectivo ante las críticas
recibidas por una coalición política.
UGT insta a todas las formaciones políticas que, ante la
cercanía de las elecciones del 22 de mayo, se remitan a sus
proyectos evitando poner en duda la independencia y
profesionalidad de los trabajadores y trabajadoras de las
empresas públicas, colectivo que debe estar al margen de
toda batalla electoral.
Ante las críticas infundadas a Radiotelevisión Ceuta por
parte de Mohamed Alí, en su calidad de portavoz conjunto de
la coalición “Caballas”, y concretamente su referencia a la
independencia y profesionalidad de los trabajadores que
diariamente desarrollan su labor informativa en el medio, es
necesario aclarar varios aspectos en los que el señor Alí
incurre en una flagrante falta de rigor y veracidad.
Mohamed Alí, falta a la verdad cuando afirma que no se le ha
requerido en meses para dar su opinión sobre comunicados o
determinadas informaciones. El sr. Alí oculta que desatiende
sistemáticamente las llamadas telefónicas que recibe de la
redacción de la televisión pública, de lo que son testigos
todos los trabajadores del medio.
Mohamed Alí falta a la verdad cuando afirma que en la
televisión pública se emite opinión; este portavoz de
“caballas” confunde conceptos e incurre en una intolerable
interpretación de la libertad informativa; Alí no puede
pretender que las informaciones se elaboren en función de su
voluntad particular. No es cierto que haya habido directriz
alguna con respecto a los minutajes de las noticias, asunto
que no ha sido plantado en el Consejo de Administración, al
menos durante el último año. Sólo la ley electoral determina
limitaciones de tiempo y, exclusivamente, para los espacios
de publicidad electoral, circunstancia que Mohamed Alí
conoce perfectamente y obvia deliberadamente.
Radiotelevisión Ceuta es una empresa participada al cien por
cien con capital público. Pero como ocurre con cualquier
otro medio de comunicación, nadie está legitimado para
cuestionar el criterio profesional de sus trabajadores. Y a
ese criterio, el del interés general que cada información
deriva, se debe el producto final.
Atacar a la televisión pública en la vísperas de elecciones
tiene antecedentes: Teleceuta fue una sociedad creada al
amparo de recursos propios del entonces ayuntamiento
gobernado por PSOE, PSPC y CDS... Por esta razón, su
estrategia resulta previsible, aunque no hay antecedes de un
ataque tan personalizado a profesionales de la información,
salvo que se quiera ejercer sobre ellos una presión que
pueda condicionar la labor informativa de éstos ante la
cercanía de los comicios locales.
Radiotelevisión Ceuta, como cualquier medio informativo de
la ciudad, se dedica a informar. Cada información viene
determinada por su carga de interés general. Este medio se
debe escrupulosamente a ello, y hace esfuerzos diarios por
alejarse de especulaciones, rumores, o cualquier
manifestación demagógica que se aleje del propósito de dar a
conocer a los ciudadanos propuestas u opiniones fundadas.
Por eso no todo vale a la hora de informar.
Los profesionales del medio aspiramos a ser respetados y
poder proyectar propuestas que provengan de una auténtica
vocación de servicios público. Propuestas e iniciativas que
pongan de relieve la calidad política. Propuestas e
iniciativas que pongan de relieve la calidad política que la
población ceutí merece.
Por último no entendemos la actitud de pasividad de Juan
Luis Arostegui, como Secretario General de Comisiones
Obreras, ante las acusaciones tan graves y desafortunadas
hacia los trabajadores de esta empresa.
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