La Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta
ha dictado sentencia condenatoria contra el joven que
apuñaló a otro ciudadano en las inmediaciones del ‘Eroski’.
Agresión que al acusado le costará más de 7 años de prisión
y una indemnización superior a los 8.000 euros ya que los
jueces consideran que la intención del acusado era “causar
al muerte” a la víctima, lo que en derecho se conoce como
‘dolo’.
Cuatro puñaladas le constarán a un ciudadano de Casablanca
un total de siete años y seis meses de prisión y una suma de
8.428 euros en concepto de indemnización para su víctima,
además de ser inhabilitado para el ejercicio del derecho de
sufragio pasivo durante el tiempo que estará privado de
libertad.
Estas han sido las penas estipuladas por los magistrados de
la Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta
para el autor de la agresión a un tercero en las
inmediaciones del ‘Eroski’, condenado por un delito
intentado de homicidio concurriendo la circunstancia
agravante de abuso de superioridad.
Los magistrados de la Sala han considerado probado que el 23
de octubre de 2009, alrededor de las 22:00 horas, se inició
un enfrentamiento entre el acusado y la víctima en las
inmediaciones del centro comercial Parques de Ceuta,
existiendo ya malas relaciones previas, tal y como se
desprende de la sentencia.
Varias personas que se encontraban en el lugar evitaron, en
un primer momento, que la disputa se tornara más violenta,
alejándose ambos aunque profiriéndose insultos; el acusado,
además, amenazando de muerte a la víctima en lengua árabe.
Momentos después, el agredido se dirigió al imputado,
dándole una patada que impactó contra una bolsa en la que
llevaba algunos objetos, entre ellos, una botella de cerveza
que se partió. “Contrariado por ello”, el procesado sacó una
navaja y le propinó cuatro golpes al lesionado en la parte
derecha del tórax y en las regiones cervicales y
mandibulares con la intención de “causarle la muerte”. Luego
el encausado huyó tras ver a los agentes de la Guardia
Civil, según relatan los jueces.
La navaja era de tipo plegables, no automática, con una hoja
de unos 4 centímetros de largo y menos de uno, de ancho. Los
golpes causados por la navaja hubieran sido “potencialmente
mortales” para la víctima si no hubiera sido asistida
médicamente de urgencia y que le han ocasionado una
insuficiencia respiratoria de entre un 80 y un 100%.
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