Emocionada por el momento y las palabras que le refirieron
sus compañeros, Nadia Ahmed terminó ayer de agradecer el
“honor” que le concedieron con el Premio Maite Alascio
confesando que le “encanta” ser mujer, le “apasiona” ser
sindicalista y “pertenecer a esta gran familia que es
Comisiones Obreras”. Un galardón que ha recaído en esta
ceutí por su lucha contra el “acoso” y la “discriminación”.
Entre la emoción y el llanto, la alegría y el entusiasmo,
Nadia Ahmed alzó la voz una vez más para seguir luchando
contra el “acoso” y la “discriminación” que ha sufrido en el
ámbito laboral pero que, a la larga, se han convertido en
valores que la dignifican para que ayer optase, de entre las
cuatro candidatas, al Premio Maite Alascio, la que fuera
abogada de Comisiones Obreras (CCOO).
La galardonada no pudo contener sus lágrimas con las que
cerró su discurso asegurando que “me encanta ser mujer, me
apasiona ser sindicalista y pertenecer a esta gran familia
de CCOO”. En el apartado de dedicatorias, Nadie Ahmed no
olvidó a nadie: “a mis padres, porque han luchado mucho por
nosotros; a mis hermanos, que siempre que han apoyado con su
cariño; a mis amigos, por los buenos y malos momentos en los
que han estado junto a mí; a los chicos de Feaps, por la
inocencia y alegría con la que afrontan todo y consiguen
transmitirme; a todos los que han sufrido acoso
discriminación, por continuar con su lucha”, enumeró, la
premiada, con la mejor de su sonrisas. La sensibilidad del
acto quedó sellada por la artista ceutí Ebhel, que
parafraseó el estribillo de Bebe para rendir tributo a la
merecida galardonada: “Hoy vas a descubrir que el mundo es
sólo para tí que nadie puede hacerte daño, hoy vas a
comprender que el miedo se puede romper con un sólo
portazo”.
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