“A veces nos sentimos tristes, pero también tenemos todos
algo que valorar, algo de lo que sentirnos orgullosos.
Tenemos sueños que conseguir, cosas que cambiar”, explicaba
ayer Aránzazu, monitora voluntaria del taller de
‘Autoestima’ a los 23 jóvenes marroquíes de la ‘Asociación
por la dignidad de mujeres y niñas’ (DIGMUN).
Era una de las actividades que la asociación impartía dentro
de las propuestas de actividades ‘Grundtving’, en el marco
del Día Internacional de la Mujer, que se celebra hoy.
“Es un taller para fomentar el empoderamiento y subir la
autoestima, porque si es pequeña, nos pisan”, explicaba la
monitora, tras preguntarle a los asistentes qué cosas les
hacían felices y qué les entristecían. “Poder seguir
estudiando” o “estar con la familia”, entre lo positivo.
“Los problemas con la frontera”, la “falta de trabajo” o
“que para las mujeres es todo más difícil”.
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