Tolerancia cero frente a los malos tratos y el cese de esta
ola de violencia de género fueron las súplicas que en una
voz lanzaron vecinos y políticos en la manifestación
solidaria convocada ayer por los residentes de Patio Páramo
como muestra de apoyo y cariño a la ceutí apuñalada hace
escasas dos semanas por su marido en el domicilio familiar.
Agresión por la que la víctima y su hijo continúan
hospitalizados.
”Desde aquí queremos demostrar nuestro cariño y apoyo en
mayúsculas a Yolanda, sus hijos y familiares, además de a
todas aquellas mujeres que han sido o están siendo, por
desgracia, maltratadas. Actos como estos no se pueden
permitir, no debemos quedarnos callados como si no hubiera
ocurrido nada y que todas las víctimas sepan que la sociedad
está con ellas. No deben tener miedo, no deben esconderse ya
que, a la vista está, tienen todo nuestro apoyo. Que sean
fuertes, que salgan a la calle, que denuncien sin temer nada
ni a nadie, y a luchar para salir adelante”. De esta manera
abría el turno de palabra ayer Desiré López, vecina de la
ceutí apuñalada hace poco más de dos semanas por su marido
en el domicilio familiar situado en Patio Páramo. Cerca de
un centenar de vecinos, acompañados por autoridades
políticas de la ciudad, sacaron tarjeta roja al maltratador
y brindaron palabras de apoyo a la mujer manifestando de
este modo la repulsa hacia los malos tratos.
“Tolerancia cero absoluta. El maltrato es una lacra social
que tenemos en el siglo XXI, muchas mujeres en Ceuta lo
padecen y no está dentro de lo privado, sino de lo público.
Entre todos tenemos que intentar convencer a las víctimas de
que denuncian si vemos cualquier tipo de indicios o signo.
Tenemos que castigar a los maltratadores y acabar con esta
lacra social”, apuntó Mabel Deu, consejera de Educación,
Cultura y Mujer. Representantes de diversas asociaciones de
vecinos secundaron la protesta contra la violencia de género
convocada por los residentes de Patio Páramo que quisieron
dejar claro que seguían sin entender “cómo un hombre es
capaz de maltratar a una mujer; es de villanos y desde aquí
pedimos a todos los hombres que sean capaces de hablar con
todas las mujeres, que no las maten”, suplicó José Ramos,
presidente de la FPAV. Para cerrar el acto solidario, el
padre de la mujer agredida, que continúa hospitalizada sólo
quiso decir: “Basta ya, no más violencia. No, no, no”.
No más violencia fue el grito de guerra que vecinos y
políticos alzaron para sacar la tarjeta roja que simbolizó
la protesta, fruto de un movimiento asociativo y vecinal que
dejó ver que aun se lucha en un frente común sin
distinciones de ninguna índole.
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