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Las calles afectadas son las que están entre la zona de
Ibáñez Marín y la calle Carlos Ramírez de Arellano. El
proyecto estaba listo desde hacía tiempo, pero al haber
otras obras en las cercanías, se optó por “no entorpecer
más” el tráfico, por eso se ha esperado a que esté terminada
la rotonda en Carlos Ramírez de Arellano.
Las principales unidades de obra que se van a hacer son el
fresado del pavimento hasta una profundidad de unos 10
centímetros “para regularizarlo adecuadamente”, el barrido y
fresado de toda la superficie, el recrecido para los pozos y
arquetas de los servicios afectados, pavimento asfáltico en
dos capas y un total de 2.378 toneladas métricas.
También se llevará a cabo la reposición de señalización
horizontal, la pintura de las calles. Se empezó la semana
pasada, se hará por fases y “queremos pedir perdón a las
molestias que se han ocasionado a todos los ciudadanos que
viven en esa zona” pues cuando “se hicieron la rotonda, el
túnel de Alfonso XIII, cuando se empezó a meter la tubería
de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, toda esta
zona sirvió para el desvío y consiguientemente se produjo un
gran deterioro en todo el pavimento de la calzada”.
Del mismo modo, Rafael Marín quiso disculparse con todas las
personas que por dicha zona tengan garajes comunitarias pues
“se van a ver afectados por el cierre durante unos días”,
pero esperamos “que no supongan más de dos días”, pues
“intentaremos hacerlo lo más rápido posible”.
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OBRAS
