El Gobierno de la ciudad ha recibido en innumerables
ocasiones durísimas críticas en relación a presuntos
“despilfarros” de los fondos públicos propiedad de todos los
ceutíes provenientes de quien, sin ninguna duda, ha
protagonizado los peores momentos de nuestra historia
democrática en la dirección política de esta materia es
decir, al frente de la concejalía de Economía y Hacienda.
Afirmación argumentada en las informaciones extraídas de las
hemerotecas que demuestran fehacientemente las incoherencias
políticas del portavoz de la coalición Caballas y ex
responsable político de dicha concejalía.
Los datos que ofrecemos en el día de hoy han sido extraídos
íntegramente de la página 5 del periódico publicado el
jueves día 8 de febrero de 1990, titulada “Hacienda
preocupada por el alto endeudamiento de la Corporación”. La
página en cuestión muestra a los lectores el documento
íntegro enviado al Ayuntamiento por la Delegación de
Hacienda en Ceuta, autorizando la suscripción de dos
Contratos de Prestamos con el Banco de Crédito Local de
España en virtud de la Ley 39/88, reguladora de las
haciendas locales como consecuencia directa de haber
sobrepasado el 25% de endeudamiento permitido por dicha Ley.
El documento en cuestión, también incluye la preocupación
del responsable ministerial en relación al alto grado de
endeudamiento alcanzado por la Corporación municipal,
circunstancia que sin ninguna duda podría haber hipotecado
el funcionamiento de dicha entidad.
Debemos puntualizar, que el Ejecutivo presidido por Juan
Jesús Vivas, en ningún momento ha alcanzado porcentajes
superiores al 25% en los últimos diez años de Gobierno
popular en consecuencia, jamás ha recibido apercibimiento
alguno por parte del Ministerio de Economía y Hacienda a
pesar, de las numerosísimas operaciones bancarias realizadas
en estos años, infinitamente superiores a las protagonizadas
por el concejal de Economía y Hacienda mencionado aunque, la
diferencia sustancial en la gestión de los fondos públicos
radica en la capacidad de los dirigente políticos. Por
tanto, es totalmente clarificador comprobar la falta de
rigurosidad de unas acusaciones, que adolecen totalmente de
las justificaciones documentales correspondientes. En
definitiva, los ciudadanos y ciudadanas pueden comprobar la
veracidad de estas informaciones a través de las diferentes
hemerotecas existentes en la ciudad, demostrando con ello la
tergiversación de la realidad protagonizada por quienes nos
acusan de malinterpretar episodios de nuestra historia.
PD. Los militantes de esta formación política, afiliados a
la central sindical CCOO, aún esperan las disculpas sinceras
de su secretario general, Juan Luís Aróstegui, con motivo de
los insultos vertidos contra ellos en su columna de opinión
del pasado jueves día 20 de enero de 2011.
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