Desde el punto de vista del análisis político la elaboración
de las listas de la Coalición Caballas aparece como un
auténtico dilema. Por una parte está la UDCE de Mohamed Alí
y esta agrupación política tiene o tenía un segmento poco
fluctuante del electorado.
Lógicamente giro en torno a hipótesis ya que, la renuncia
del histórico Rahal va a pasar una durísima factura a la
formación, pero lo que es evidente a nivel popular es que,
el miembro más atractivo y con mayor “tirón” del grupo
actual es la joven Fatima Hamed, una mujer preparada,
entusiasta, con una madurez elogiable y cuya presencia
constituye todo un símbolo y referente para cientos de
mujeres que, o se ven, o adorarían verse reflejadas en ella.
Es la auténtica estrella emergente y un irrenunciable número
dos de la candidatura porque su presencia es una especie de
imán.
Y no hablo por referencias, he estado presente en una rueda
de prensa de esta política y puedo constatar de que sabe de
lo que habla, estudia los asuntos y expone sus tesis con
naturalidad y de una manera serena que le otorga fiabilidad.
Así que Fatima Hamed tiene que estar y estar entre los tres
primeros, Mohamed Alí cometerá errores pero no le veo
haciéndose un harakiri político en toda regla ni le veo en
la deslealtad innegable que sería descartar a sus más fieles
apoyos en aras al provecho de terceros.
Cierto es que Fatima, por el talante que se le supone, casa
bien poco o nada con el coaligado de Caballas, Aróstegui.
Siempre he visto más a esta mujer en la estela ideológica y
comedida de Musa Rahal y de hecho se barajó la idea de que
si el histórico renunciaba los siguientes en apostar por la
coherencia sería Fatima y Abselam Abderrahaman, otro leal
que siempre ha estado arrimando el hombro y a quien nadie
puede negar su capacidad de trabajo ni su entrega absoluta
al proyecto. La UCDE se ha movido en base a lealtades
inquebrantables, sus electores les votan “a ellos” porque
les conocen.
¿En qué puesto queda por tanto el sindicalista Aróstegui?
Capacidad de captación de votos la mínima, entre el
electorado “ucedecista” no gusta y desde que se marchó Rahal
no es que no guste, es que no le tragan. ¿Han aclarado Alí y
Aróstegui la composición de las listas? ¿Descartará Alí a
“su gente” para contentar a Aróstegui? Porque no se trata de
poner nombres a la buena de Dios ni por orden alfabéticos,
sino en comprender que su expectativas no pasarán de tres y
dando las gracias porque la marcha de Rahal ha hecho sangre,
así que los tres primeros tienen posibilidades de poder
trabajar por sus electores, los otros son simple “relleno”.
Y con el “handicap” añadido de la existencia de un
movimiento de ciudadanos cabreados que andan preparando una
demanda para impedir que, un grupo político, se apropie por
las buenas y por la cara del gentilicio que pertenece a
todos los ceutíes. “Caballas” es el gentilicio común y que
represente a una determinada opción política es una ofensa
para la ciudadanía a la que no le han pedido permiso. Desde
el momento en que un gentilicio se reconoce oficialmente
como denominación de los oriundos de un lugar, pasa a ser
patrimonio común y debaten los cinco abogados que mueven los
legajos en representación de los miles de agraviados, si
pueden tirar por la vía de la propiedad intelectual o por la
vía de la propiedad industrial, por el tema de las marcas.
Lo cierto es que existe la voluntad de que nadie, bajo
ningún concepto y en ninguna circunstancia se aproveche de
un patrimonio común y menos aún de que comparezca con él de
cara a las urnas utilizando como reclamo particular lo que
es un bien de la colectividad.
¡Otro pleito para no aburrirnos! Pone pies en polvorosa un
hombre simbólico como Rahal, las mujeres se enfurecerán si
no encumbran a su adorada Fatima Hamed, Mohamed Alí tiene
que ir de número uno porque para eso “ha llegado antes” y es
“su” proyecto y “su” electorado. ¿Y Abselam se va a la
calle? ¡Que lástima!
Pero encima les quitan el nombre y tendrán que llamarse otra
cosa, no sé, eso es tema de marketing, pueden ponerse “atún
con tomate”, “boquerones” no porque son los malagueños, ni
“gatos”, ni “`pulpo a la gallega” porque se los comen los de
La Coruña, ni “ensaladilla rusa” como mucho “jureles” o si
Alí renuncia a sus fieles para enaltecer a extraños se
pueden llamar genuinos “papasfritas”.
La lista es un enigma y es una cuestión de lealtades
políticas, magnífica perspectiva se nos ofrecerá de la
postura ética de Mohamed Alí y de su altura humana y moral.
Cuestión de lealtades. Conflicto de lealtades. Se admiten
apuestas ¿Primarán el interés y la conveniencia o la lealtad
y la fidelidad? No se aglomeren por favor y guarden riguroso
turno ,los folloneros van a la calle, aquí no vale colarse y
hay que dar “la vez”. ¿Qué como va el tema? Existen muchas
dudas y la gente vacila, por ahora nos mantenemos en un
incierto 1-1.
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