En las últimas semanas hemos podido observar cómo, en otro
medio de información local, Juan Luis Aróstegui se ha
autoproclamado el gran defensor de la ética y la tolerancia
en nuestra ciudad. Mientrás leía sus textos no pude evitar
hacerme la siguiente reflexión:
“¿Juan Luis Aróstegui erigiéndose garante de los valores
éticos en Ceuta? venga ya hombre.... ¡era lo que me faltaba
por leer!”. ¿Dónde se le queda la ética acusando de
malversacion de fondos públicos sin pruebas?, ¿dónde está la
ética cuando no es capaz de asumir resultados electorales
pasados que le han dejado fuera de la asamblea y le lleva
eso a insultar a miles de ceutíes?, ¿donde está su ética
cuando por mera ambición política es capaz de utilizar a su
antojo a un sector de la población de Ceuta y dividir
constantemente a la sociedad ceutí?, ¿donde está su ética
cuando es capaz de cebarse con una persona que ha pedido
disculpas públicamente (cosa que él rechaza hacer) y ha
presentado su dimisión como consejera?, ¿donde está su ética
cuando carga contra el periodista porque tira de hemeroteca
que no le interesa y le deja en evidencia?, ¿donde está su
ética cuando usa a un partido político local, la UDCE, para
conseguir lo que por sí mismo no puede conseguir? Pero
Aróstegui, que no se cansa sigue con la misma canción
creyendo que esto le da votos.
Dividir a la sociedad ceutí por pura ambición electoral es
lo que él está haciendo. Por suerte en Ceuta somos TODOS
mucho más inteligentes como para creernos sus cursos de
ética!. Habla de restituir el honor de ceutíes ofendidos,
según él, por el gobierno de la ciudad e insiste él en
ofender a la mayoría de ceutíes llamándonos a todos
racistas. Pues bien, le guste o no al querido Aróstegui, el
colectivo al que defiende, por suerte no son de su
pertenencia, y como cualquier ciudadano español militan en
todos los partidos representados en la Asamblea de la
Ciudad, PP, PSOE y UDCE. Esa sí que es la realidad de Ceuta
y no lo que él nos cuenta. Porque para desgracia suya él
está fuera de esa realidad, ya que los ceutíes, incluido el
colectivo del que ahora pretende hacerse tutor, le han
negado en varias elecciones la oportunidad de representarlos
en la Asamblea de la ciudad. Sólo le queda ahora intentar
aprovecharse de la UDCE para que ellos le consigan lo que
por sí mismo no puede, y es que con el insulto no se gana la
confianza de nadie.
Nos habla además Aróstegui del “entusiamo” de la convención
de Caballas comparándolo con el acto de aniversario de los
10 años de gobierno del PP. Lástima que al mismo tiempo no
mencione cómo ese “entusiasmo” ha empezado a romperse.
Claro, es lógico que no hable del tema cuando le afecta
directamente. Uno de los compañeros importantes de su
coalición y fundador de la UDCE, partido del que se
aprovecha, se da de baja y aunque desde Caballas aleguen
motivos personales, el que se da de baja deja bien claro que
lo hace por no compartir esa política defendida por
Aróstegui y que en las últimas semanas se le ha criticado:
la política del insulto y la división. Pero Juan Luis no se
cansa y sigue tirando de lo mismo para ver qué puede
conseguir sin tener ni en cuenta que ya hasta el colectivo
del que pretende hacerse tutor empieza a ver cómo los
utiliza para su beneficio personal y electoral.
Ante los últimos acontecimientos, que seguro no esperaba,
intenta ahora disfrazar su discurso con pura demagogia, ya
que aún sabiendo que Ceuta no tiene competencias de Empleo,
acusa al gobierno de la Ciudad de ser el causante del
aumento del paro. Pues bien, creo yo, que un político que
aspira a entrar en la Asamblea de la Ciudad debe saber
también mirar a Madrid, saber a quién corresponde cada
competencia, y por lo tanto dirigir las críticas al que de
verdad le corresponde.
Denuncia también Juan Luis que poco se hace desde la Ciudad
para darle el estatus a Ceuta que le corresponde dentro de
España y dentro de la Unión Europea. Y en ésto quizás se le
puede justificar, y es que él no hace parte de la Asamblea
de esta ciudad (porque así lo quisieron los ciudadanos) y
puede ser que lo diga porque carezca de información de los
trabajos que se vienen realizando y que son apoyados por un
partido político que tiene representación tanto en el
parlamento nacional como en el europeo.
Es por lo que me gustaría que al mismo tiempo que se permite
hacer esas críticas, nos dijese a los ciudadanos qué haría
él, si gobernase, para que se le reconozca a Ceuta tan
merecido lugar en España y en la Unión Europa, sin que
ningún partido nacional y que esté presente en Europa lo
apoye en sus propuestas, ¿pactando con los partidos
políticos a los que ha insultado?. Para finalizar mi
reflexión, porque es tan solo eso, me gustaría contestar a
su último insulto: de racistas ha pasado a llamarnos cohorte
de asalariados a la espera de un sueldo o aumento del mismo.
Pues, es necesario que Juan Luis Aróstegui sepa que miles de
ciudadanos no esperamos nada a cambio cuando opinamos, sólo
defendemos legítimamente lo que creemos, nuestro ideal y
proyecto, sin insultos, sin nerviosismo y con la seguridad
de que luchamos por lo mejor para nuestra ciudad: Ceuta.
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