Esta noche, en el Auditorio de la
Manzana, se celebrará el concurso de agrupaciones en las que
van a participar cinco comparsas y tres chirigotas. Una pena
que este año, ya lo hemos dicho en un artículo anterior, el
cuarteto brille por su ausencia cuando, sin duda alguna, era
de lo mejorcito de nuestros carnavales, teniendo en cuenta
la dificultad que encierra la actuación de un cuarteto, que
debe entrelazar un chiste con otro para arrancar la risa del
público.
Lo mismo que hablamos de la pena que producía, entre todos
los que amamos los carnavales, la no presencia en el
escenario del cuarteto, también dijimos, y escrito está, que
no nos parecía el lugar más adecuado el Auditorio para la
celebración del concurso de comparsas y chirigotas.
Así, al parecer, lo han entendido desde la organización que
ha dado unas normas de debido cumplimiento para todos
aquellos que asistan a presenciar esta final del concurso.
Normas mucho más estricta que las que se venían aplicando
hasta estos momentos.
Entre estas normas están, que las puertas del Teatro
permanecerán cerradas durante las actuaciones por lo que no
estará permitido entrar a ninguna de sus salas sin
excepción, salvo la organización y los cuerpos de seguridad
y emergencia.
Del mismo modo no se permitirá la entrada al Teatro con
comida o bebida. Estará totalmente prohibido por ley, fumar
en cualquier lugar del Teatro. Los teléfonos móviles deberán
estar apagados. No se permitirá permanecer de pié en los
pasillos en ningún caso, salvo la organización. Y por último
para salir de las salas, deberá solicitar un ticket de
salida, siendo de obligado cumplimiento la muestra del mismo
para volver a entrar.
Todas estas medidas que ha tomado la organización, gusten o
dejen de gustar, son perfectas para mantener la buena marcha
del espectáculo y la consideración que, cada uno de
nosotros, debe tener sobre el lugar en el que se está
desarrollando el mismo.
Sin embargo, conociendo, como conocemos los carnavales, no
en vano hemos sido su presentador en las nueve primeras
ediciones, seguimos insistiendo que el Auditorio no es el
lugar más adecuado para la celebración de los mismos. Igual
estamos equivocados o igual, al final de ellos, nos vienen a
dar la razón. Tiempo al tiempo.
A los carnavales por su larga duración, no nos engañemos, el
personal acostumbra a llevar comida y bebida para poder
seguir su evolución. Ya que, unos carnavales, sin
avituallamiento, algún que otro cigarrillo al que darle un
par de caladas y par de tragos para reparar la desgastada
garganta, no son carnavales.
Esperamos y deseamos que todo salga a pedir de boca,
mostrando toda nuestra confianza en el comportamiento del
público de Ceuta que siempre sabe estar a la altura de las
circunstancias, acatando todo cuanto a dispuesto de debido
cumplimiento la organización.
Así que a aprovechar el descanso, recoger su ticket de
salida, para poder entrar, pegarse par de “latigazos”,
comerse el bocadillo y pegarle tres “caladas” al pitillo. Y
de esa forma, volver como nuevo para aguantar hasta el final
y esperar el resultado con la esperanza de que la ganadora
sea nuestra comparsa o nuestra chirigota.
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