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La magistrada del Juzgado de lo Penal número uno dictó ayer
sentencia condenatoria contra tres residentes del Centro de
Estancia Temporal para Inmigrantes (CETI) que admitieron
ante el tribunal haber cometido una falta de hurto, recogida
en el artículo 623 del Código Penal.
Por ello, los tres subsaharianos tendrán que hacer frente a
una multa de 30 días a tres euros, lo que suma un total de
90 euros. Los hechos ocurrieron el pasado 5 de febrero,
cuando los tres acusados se hicieron con una embarcación de
madera abandonada en la playa de Benítez para poner rumbo a
la península.
Fue entonces cuando unos de los ferrys de Balearia detectó
la presencia de la embarcación a unas tres millas de la
costa ceutí alertando a Servicio Marítimo para proceder al
supuesto rescate de los inmigrantes, aproximadamente, a las
doce de la mañana. Una vez socorridos, los tres
subsaharianos fueron trasladados hasta el puerto deportivo,
donde ya se comprobaría las nacionalidades de los mismos,
procedentes de Guinea y Gambia. Posteriormente, fueron
trasladados hasta el CETI.
Y ayer mismos los tres reconocían ante la jueza que habían
hurtado la patera con el objetivo de alcanzar la península
tras haber pasado un largo periodo en la ciudad y pese a
tener la tarjeta amarilla, de asilo, no habían sido
incluidos en los cupos de vulnerabilidad para las salidas
programadas que organiza la dirección de las instalaciones
del Jaral.
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sentencia
