La Policía Nacional mantiene un estrecho control de los
flujos de personas procedentes de Marruecos que cada día
acuden a comprar al polígono El Tarajal. Esa vigilancia ha
llevado al cierre de la puerta del polígono que da acceso al
paso peatonal para entrar y salir del país vecino a pie, lo
que ha causado que las ventas en los comercios hayan bajado.
Las cuatro asociaciones empresariales trasladaron a Juan
Vivas sus quejas y hoy mantendrán una reunión con Fernández
Chacón.
Los representantes de las cuatro fases del polígono El
Tarajal y el presidente de la Cámara de Comercio, Karim
Bulaix, serán recibidos a primera hora de la mañana de hoy
por el delegado del Gobierno, José Fernández Chacón, para
mantener una reunión en la que los industriales transmitirán
su malestar por el problema que les causa el cierre de la
puerta que da acceso al paso fronterizo peatonal impidiendo
la entrada de compradores a los comercios.
Como publicó ayer EL PUEBLO, los representantes de los
empresarios se reunieron el martes por la tarde con el
presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Vivas, y los
consejeros de Fomento, Juan Manuel Doncel, y Medio Ambiente,
Yolanda Bel y le pidieron que trasladara sus quejas a
Fernández Chacón. Mohamed Amhed, portavoz de los
comerciantes, explicó que los empresarios “están agotados”
por lo que el cierre de la puerta a diario por la Policía
Nacional les ha supuesto.
Los propietarios de la naves aseguran que la Policía lleva
tres semanas impidiendo la entrada por esa puerta lo que
impide el acceso de marroquíes por la mañana y también por
la tarde cuando muchas mujeres que han cubierto su jornada
laboral en el servicio doméstico regresan en autobús o taxi
a la frontera y antes de pasar a su país suelen hacer
compras.
Mohamed Ahmed también señaló que, según su versión, el celo
policial en ordenar la circulación de personas que portan
bultos al salir de los polígonos lleva incluso a que
“registren a personas que vienen con sus maletas en viaje
desde la península a Marruecos”.
Los empresarios se están planteando hacer cierres
intermitentes de sus negocios e incluso una manifestación en
Madrid ante la sede del Ministerio de Interior.
Los afectados aseguran que el problema de bajada en las
ventas que se ha creado ha causado ya el cierre de varios
almacenes y afecta incluso a proveedores en la península.
“Los fabricantes no se pueden creer lo que no nos dejen
vender y también les afecta. Yo represento a una fábrica
cuyas ventas dependen en un 80% de nosotros”, reveló
Fernando Núñez, presidente de la primera fase del polígono.
Este empresario resaltó el daño que causa la caída de las
ventas en un polígono en el que hay 240 naves abiertas a la
venta al público y alrededor de 1.000 personas están dadas
de alta en la Seguridad Social.
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