PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - MIÉRCOLES, 2 DE MARZO DE 2011

 

OPINIÓN / EL ESQUINAZO

Pase clandestino de marroquíes


Jesús Carretero
jesuscarretero@elpueblodeceuta.com

 

No es extraño que, en las inmediaciones de alguna de las salidas de los barcos hacia la península, aparezcan “los nervios” al llegar al control de embarque, primero donde está la Guardia Civil y, más tarde, donde se encuentra la Policía Nacional. Vistos ciertos hechos uno puede llegar a comprenderlo.

Y digo esto, porque el pasado miércoles, cuando yo iba a embarcar en el ferry de las once y media de la noche me encontré con que un guardia civil tenía un talante, lo tuvo, conmigo un tanto especial, por el hecho de que yo llevaba subido el cristal de mi ventanilla y según él no había atendido a una indicación suya.

No dudo de que el guardia civil, veterano él, tuviera razón, si es que había hecho tal indicación, pero yo en aquel mismo instante no creo que estuviera para fijarme mucho en ese tipo de circunstancias, puesto que diez minutos antes me acababan de notificar la muerte de la esposa de mi único hermano.

Afortunadamente el veterano guardia civil debió darse cuenta de que algo había fallado, de que nada anormal había hecho yo y la cosa no pasó de ahí, porque de una primera actitud de intransigencia pasó a las formas normales de un agente que está de servicio, como cuando los demás estamos en nuestro trabajo. Yo así lo valoro.

Y digo que hay razones, a veces, para “perder los nervios” si estás esperando “algo” que puede ser comprometido y más comprometido, aun, si en ese tinglado está “uno de tus colegas”, también defensor o cuidador del orden, aunque sea de otro cuerpo.

Aquí eso de café para todos, no es la vez primera que se reparte y en la noche del sábado al domingo, una de las redes de pase de marroquíes fue “pillada” en “su trabajo”, con lo que unos cuantos, dicen que doce personas, han sido detenidas.

Hasta aquí todo normal, pero lo que ya no es tan normal es que en la red esa de “supuestos traficantes” de personas esté un agente del orden, un policía nacional.

Esto huele mal y huele mal porque el policía, digno él donde los haya, debía conocer el terreno mejor que nadie, del cómo, donde y cuando era la mejor forma para que “el negocio” fuera hacia delante.

La operación, según parece, se realizó en el Puerto, pero dentro del barco que tenía la salida a las once y media de la noche.

Un viaje, o una rotación, ésta que se presta a todo, aunque sólo sea por la oscuridad o la nocturnidad.

Lo malo del caso para “los pájaros” que habrán ido a la jaula, es que las investigaciones, en este caso, parece que iban muy por delante de los propios hechos y venían fraguándose, desde hace más de medio año.

Lo más chocante y peligroso es que se apunta a que el policía nacional era la pieza clave, por ser uno de los “nudos” de todo el entramado al dejar pasar los vehículos en los que pasaban “los pasadores” con los marroquíes.

¿Qué había por detrás?. Lo que hubiera sólo él y sus cómplices lo sabrán, de momento, pero, por un tiempo, a esta red se le ha roto la malla principal al haberse cerrado demasiado, más de lo que esperaban, el “filtro” por el que intentaban colar algunos más de los muchos indocumentados o entrados clandestinamente y, una vez en la península, se quedan a su ventura.

Lo siento por el policía nacional, pero es que en todos los cocidos puede haber un garbanzo negro.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto