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Cuando una superior inteligencia a
la mía, que tampoco hay que ser un Séneca para ello, pues
estoy en el pelotón de los torpes, me da algún que otro
calificativo, siento que me embarga la emoción, ya saben
usted lo único que me pueden embargar, al comprobar que ha
acertado al destacar mis grandes cualidades como son, según
la suprema inteligencia no de éste pueblo nuestro sino del
mundo mundial, el ser un “vendido” o “un mercenario”..
Desde luego, viendo como llevo mi vida privada, hay que ser
una inteligencia superior al resto de los mortales para pode
descubrir esas dos grandes virtudes que adornan mi persona.
Ante estos enormes descubrimientos del “lumbrera” no he
tenido más remedio que coger el tarro de las emociones
fuertes y derramar en él par de lágrimas.
Como estamos en carnaval y me gustan tanto los carnavales
como el asunto de cantar, aunque esto último soy de una
negación absoluta, he decidido escribir una coplilla, en la
que destacar todas las granes virtudes que adornan a quien
estoy “vendido” y por tanto soy un “mercenario”.
La coplilla lleva por titulo “Soy mercenario”, con la misma
música que “Soy minero” de mi admirado Antonio Molina. Por
cierto, antes de continuar quiero decir y digo, que conocí a
Antonio Molina, del que soy un ferviente admirador, desde la
época en que era joven y venía con cierta frecuencia a casa
de Antoñito Arena, la mejor guitarra nacida en esta tierra y
al que me unía una gran amistad.
Perdonen que me haya ido un poco por las ramas, pero lo hago
para ponerles en situación. Ahí va esta coplilla, a la que
tienen que poner música de “Soy Minero”.
“Compañero darle el voto a Juan Vivas / porque al compás del
voto quiero decir / Juan Vivas es le número uno desde aquí
hasta Pekín /. Yo bendigo mi suerte / porque mercenario nací
/ y de orgullo me llena / pedir el voto para Juan Vivas /
porque es lo mejor que hay por aquí /. No me hace falta el
dinero / porque de orgullo me llena / que siendo un vendido
a Juan Vivas / éste me lo dé a manos llenas. / Soy vendido y
mercenario / y grabé en mi corazón con pico y barrena / el
nombre de Juan Vivas / que los bolsillos me llena //. Soy
mercenario / porque a mí nada me espanta / Y dentro de mi
llevo / el sonido de una buena pasta /. Darle compañeros el
voto a Juan Vivas / Porque desde la calle o en lo alto de un
escenario / Juan Vivas es lo mejor / Os lo dice éste vendido
y mercenario”
No aplaudan, por favor, los “vendidos” y “mercenarios” como
yo, según las calificaciones que me ha otorgado la suprema
inteligencia del mundo mundial, no nos merecemos aplauso
alguno ya que sólo trabajamos por dinero. Y ni les cuento la
pasa que estoy ganando desde que me metí a “vendido” y
“mercenario”.
Par que se hagan una idea, sólo les voy a decir que me he
comprado un chalé, un yate de recreo y una mansión en Miami
con playa privada y embarcadero propio. Y me la he comprado,
esto que no se entre nadie, al lado de mi amigo Julio
Iglesias.
El resto del dinero lo tengo a buen recaudo en uno de esos
paraísos fiscales. Un dinero que va a experimentar un gran
crecimiento en cuanto, Juan Vivas, saque los 22 que va a
conseguir. Adiós, “lumbrera”.
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OPINIÓN / MIS COSAS
