El guardia civil contratado como profesor en el
Conservatorio ha acreditado que su contratación, por parte
de la Ciudad, no fue “ilegal” a raíz del recurso judicial
interpuesto por el otro ciudadano que optaba a dicha plaza.
Además, el agente, acusado de no tener la compatibilidad en
el momento de la demanda, demuestra que se le denegó días
después.
El guardia civil contratado como profesor de flauta del
Conservatorio de Música de la ciudad ha acreditado que no
hubo contratación ”ilegal” por parte de la Ciudad, después
de conocerse el recurso contencioso-administrativo
interpuesto por otro ceutí que también optaba a dicha plaza.
El demandante alegaba que al guardia civil no le había sido
concedida la compatibilidad de sus funciones como agente y
profesor de flauta en dicho recurso, entregado en el juzgado
competente el 9 de febrero mientras que la negativa de su
solicitud de compatibilidad tiene fecha de 14 de febrero, es
decir, días más tarde haber sido interpuesto dicho recurso
contra la Ciudad por su contrato, según se desprende de los
documentos a los que ha tenido acceso este medio de
comunicación.
En dicho recurso contencioso-administrativo, el demandante
también hacía constancia el hecho de que la Comandancia de
Algeciras hubiese iniciado un expediente disciplinario
contra el agente ya que se encontraba en activo, y que
constaba a fecha de 17 de enero del presente ejercicio. A
este respecto, el guardia civil también ha acreditado que
desde la Comandancia de Algeciras le habían asegurado no
tener constancia de ningún expediente sancionador sino que,
por el contrario, el que estaba vigente era el
administrativo por el cual solicitaba la compatibilidad de
ambas funciones, con fecha de 18 de enero.
Fue el 28 de septiembre de 2010 cuando el Conservatorio
Profesional de Música acordaba la adjudicación del concurso
de contratación de la oferta de empleo de flauta al guardia
civil, impugnado por el demandante el uno de octubre y el 20
de diciembre del año pasado, y desestimado por “silencio”.
Al parecer, la contratación se realizó tras pedir, el citado
organismo, la bolsa de trabajo del Servicio Público de
Empleo Estatal (SPEE), donde debían figurar los dos
aspirantes, bien en solicitud de empleo, bien en demanda de
mejora del mismo. Motivo por el que la defensa “no entiende”
cómo se podía producir que el guardia civil constase en las
listas del SPEE y que la oferta de empleo “se hubiera
producido en estas circunstancias”. Por ello, el letrado del
demandado entendía que estas cuestiones sólo podían ser
resueltas a través de dos premisas: “o el adjudicatario
ocultó a los citados servicios de empleo su condición de
guardia civil en activo, o que, desde los servicios de
admisión del Conservatorio se obviase el impedimento legal
que supone la inclusión en las listas del INEM del miembro
de la Benemérita”. A este respecto, también se desprende de
los documentos a los que ha accedido EL PUEBLO que el agente
nunca ocultó su condición de guardia civil puesto que en la
solicitud de compatibilidad y los documentos entregados a la
Ciudad con posterioridad figuraba como actividad principal
su función como agente en el Núcleo de Servicios de la
Comandancia de Algeciras.
Por último, poco tardó la Ciudad en dirigirse al contratado,
destinado en Algeciras pero natal de la ciudad, para darle
un plazo de 10 días para tomar una decisión ante la negativa
de compatibilidad, concretamente, el 11 de febrero del
presente ejercicio, dándole como opción la plaza de profesor
de flauta o su continuación en dicho Cuerpo. Días después,
precisamente el 18 de febrero, el agente renunciaba
voluntariamente a su relación laboral en el cuerpo de la
Guardia Civil y su solicitud de pase a la situación de
excedencia voluntaria debidamente cursada.
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