La Plataforma pro Ali Aarras, el belga de origen melillense
extraditado a Marruecos por su supuesta vinculación con
redes yihadistas, denunció en la jornada de ayer las
“torturas” que ha venido sufriendo desde que el pasado 14 de
diciembre fue entregado por parte de España a las
autoridades marroquíes.
Según ha explicado ayer en una rueda de prensa en Melilla el
portavoz de la plataforma, Abderramán Benyahya, Aarras, que
se encuentra en la cárcel de Salé, muy próxima a Rabat, ha
podido ponerse en contacto con sus abogados y dar a conocer
su situación.
Benyahya ha dicho que el preso extraditado ha descrito que
ha sufrido maltrato psíquico y físico, con técnicas “propias
de la Inquisición”, y ha acusado a Marruecos de ser el autor
material de estos hechos, al tiempo que ha considerado al
Gobierno español “cómplice” por haber aprobado la
extradición.
El portavoz de la plataforma ha recordado las advertencias
lanzadas al Ejecutivo español para que frenase la
extradición, al considerar que no se iban a respetar los
derechos de Alí Aarras.
Benyahya ha anunciado que van a estudiar medidas legales,
por vía penal, contra la situación que padece Aarras.
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