Los porteadores que se introcuían en vehículos para entrar
con rapidez a Ceuta provocaron ayer, según fuentes
policiales, un mayor control de éstos para evitar la
peligrosa masificación del polígono del Tarajal que, a las
09:00 horas cuando estas circunstancias se daban, se
encontraba lleno de cargadores. La cola, por los filtros,
llegó hasta las proximidades de Castillejos. A medida que
transcurrieron las horas la situación se fue normalizando
aunque había retrasos de más de una hora.
Entrar a Ceuta supuso ayer a primeras horas de la mañana una
odisea de más de una hora de larga espera en colas
interminables. La desesperación en el lado marroquí era
evidente entre los pocos españoles que trataban de superar
el inmenso obstáculo que suponía acercarse a las
proximidades de Bab Sebta y alcanzar más de 60 minutos
después, el acceso a lado español.
La Policía española mantenía los cuatro puestos abiertos sin
embargo, la presencia de centenares de porteadores tratando
de penetrar a la ciudad en el interior de los coches obligó
a un filtro especial debido a que el Polígono del Tarajal
sobre las 09:00 horas ya registraba una multitudinaria y
peligrosa presencia de cargadores. De ahí que la Policía
Nacional impidiera el acceso de quienes pretendían colarse
dentro de los coches.
Ayer hubo un inusitado movimiento de porteadores y una
actividad constante y masiva alrededor de las naves del
Polígono. Parece como si las protestas en Marruecos el día
anterior hubieran animado a los almacenistas marroquíes a
llenar sus estanterias en prevención de alguna
inestabilidad.
A medida que pasaron las horas la situación se fue
normalizando, pero entrar a Ceuta ayer a primeras horas de
la mañana supuso una muy larga espera por el colapso de
vehículos cuya cola se aproximó a Castillejos.
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