Más de 150 personas se acercaron ayer a donar, aunque no
todas pudieron. Finalmente, 142 personas lo lograron, de las
cuales, 123 donaron sangre y 19 plasma. Hoy, la unidad móvil
del centro regional de transfusión sanguínea de Cádiz, del
que dependen las transfusiones de sangre de Ceuta, y que se
ubica en Jeréz, volverá a estar en el Palacio Autonómico.
Durante la última campaña se contabilizaron 234 donaciones.
Un total de 152 personas se acercaron ayer al Palacio
Autonómico de Ceuta con la intención de donar sangre o
plasma. Aunque no todas pudieron; estar tomando
medicamentos, padecer anemia o haberse hecho un tatuaje en
los seis últimos meses son algunos de los motivos de
rechazo. Entre las 17.30 y las 21.30 horas, los
profesionales sanitarios del centro regional de transfusión
sanguínea de Cádiz, perteneciente al SAS (Servicio Andaluz
de Sanidad), y que es del que dependen las transfusiones de
Ceuta, no dejaron de trabajar. En total, 142 personas
pudieron donar, de las cuales, 123 donaron sangre y 19
plasma.
Durante la última campaña de donación en Ceuta, los pasados
20 y 21 de diciembre, se contabilizaron 143 donaciones el
primer día, una más que ayer, y 91 el segundo día. Hoy
volverán a estar, entre las 9.30 y las 13.30 horas.
Antes de cada donación, al posible donante se le mide la
tensión y se le controlan, entre otros, los parámetros de la
anemia. Después de contestar un cuestionario, pasa a donar.
La donación de sangre dura unos 10 minutos y se extrae
alrededor de medio litro, mientras que en la de plasma se
donan unos 600 mililitros y dura alrededor de 45 minutos.
Eva esperó para donar a la salida del trabajo. Y aunque
reconocía estar “un poco nerviosa”, no quería “desaprovechar
esta oportunidad”.
Donar en familia
Muchas personas acudían en familia. Como Carmen madre y
Carmen hija, que era la tercer vez que acudían a lo largo de
la tarde, debido a las enormes colas que se formaban.
“El número de reservas óptimas que debe tener el centro
oscila entre los 1.500 y 2.000, y ahora mismo estamos bajo
mínimos, entre 900 y 1.000”, explicaron la semana pasada
miembros del centro de transfusión de Cádiz.
Juan Gabriel fue el último donante del día. Tiene 28 años y
hace algunos, el accidente de un amigo le hizo comprender la
necesidad de donar. “Habrá mucha gente, pero sigue haciendo
falta”, recordó.
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