OPINIÓN - LUNES, 21 DE FEBRERO DE 2011

Una semana histórica

La Manzana del Revellín, ese proyecto que, encerrado entre las vallas de obra, parece extraño al corazón de la ciudad, se abrirá esta semana para convertirse en un lugar de tránsito y de estancia. Una década después de su inicio, Ceuta se verá así transformada con un proyecto que no sólo es arquitectónico, sino también urbanístico y cultural. Los edificios diseñados por Álvaro Siza se sitúan de modo que concurren sus calles de acceso en la gran plaza central, haciendo permeable el lugar que antaño ocupara el Cuartel del Revellín. Como hito del conjunto, se alza el Gran Teatro Auditorio, que el jueves ofrecerá la primera muestra de su cuidada acústica, con un concierto que ya se ha calificado como “histórico” en la vida cultural de la ciudad y que retransmitirá RTVE.
 

Oportunidades de integración

La inmigración no es, desde luego, un fenómeno nuevo ni restringido a un territorio concreto. El movimiento de las poblaciones ha sido constante a lo largo de la historia del hombre y no cesa. Ceuta se encuentra no obstante en una encrucijada, la que forman África y Europa en el Estrecho, por lo que la llegada de inmigrantes le afecta de forma directa y con especial incidencia. Es lógico por tanto, que la ciudad figure en los estudios que acerca de este tema hacen los organismos oficiales, tanto nacionales como supranacionales, como es el caso de la ECRI, de cuyo último informe publicamos hoy las conclusiones sobre Ceuta. Pero esta ciudad es también un lugar de oportunidades para la integración, como lo demuestra la iniciativa de la UNED dirigida a los ciudadanos extranjeros.