El quinto punto del programa de su
Coalición es el de la supresión de los impuestos de basura y
alcantarillado y la “reducción de los de circulación,
combustible y comunicación”.
Mi pregunta sobre este punto, yo se que usted con su gran
capacidad intelectual y política sabrá darme la contestación
adecuada, es la siguiente cómo lo va usted a hacer para
reducir esos impuestos de los que viven las arcas de la
Ciudad Autónoma. Y que conste, que si usted quita esos
impuestos, me viene de perilla ya que, auque no lo parezca,
soy de categoría A y, cada año, pago una pasta gasa.
Lo malo de todo esto es que yo no me lo creo aunque, sobre
el papel y en los mítines políticos dado en las barriadas,
esto va a sonar a música celestial a los oídos de quienes le
quieran escuchar. Aunque los que les quieran escuchar sean
aproximadamente medio centenar de personas, tirando por lo
alto.
Me da la sensación que a sus mítines van a ir pocas personas
a escucharlos ya que, cada jueves, en el panfletillo en el
que usted nos da una autentica lección de bien hacer
literario y político, le tiene más que oído y, antes de
hablar, sabrán a quién o quiénes va usted a insultar y
acusar de todos los males que padece esta tierra nuestra, de
la que usted y sólo usted, con su gran capacidad intelectual
y política, está capacitado para convertirla en un autentico
paraíso de prosperidad y bienestar de todos y cada uno de
sus habitantes.
Mire, no tengo nada en absoluto contra esa Coalición, que
tiene todo el derecho del mundo mundial a presentarse a unas
elecciones e incluso hacer todo lo posible para ganarlas
pero, desde luego, con usted al frente de la misma y esos
doce puntos que, probablemente, hayan salido de sus superior
inteligencia, tiene menos porvenir que un mono con vértigo.
Analizando los veinte puntos en que basan su programa
electoral, no encuentro muchos de ellos que se puedan llevar
a la práctica por no decir ninguno, y eso debe saberlo usted
porque, si en realidad, lo desconoce no me cabe duda alguna
que usted no tiene ni idea de política y, además, tiene que
tener el convencimiento de que este pueblo nuestro es tonto
con barbacoa y piscina en la azoteas de sus viviendas.
Cree usted que alguien, con dos dedos de frente, se puede
creer lo de las 250 viviendas anuales, los trescientos
puestos de trabajo cada año, la rebaja de impuestos o la
compra de un barco creando una naviera municipal. ¿En
verdad, sabe usted lo qué cuesta un barco y de dónde sacar
el dinero para adquirirlo, con el agravante de suprimir
impuestos?.
Perdone, pero no creo que nadie con dos dedos de frente y
este pueblo, se lo puedo asegurar, no es nada de tonto, esos
puntos no se los cree ni el que asó la manteca colora. A
igual que sigue sin creerse nada de lo que usted dice o
escribe, porque siempre es lo mismo contra las mismas
personas.
Por eso, por no creerse nada de usted, es por lo que cada
cuatro años le siguen negando sus votos, vaya usted en el
partido que vaya. No es el partido es, sencillamente, que no
votan a su persona. Quizás porque en su memoria recuerden la
nefasta actuación que tuvo al frente de Economía y Hacienda,
cuando perteneció al equipo de gobierno.
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