Pacíficamente, con pancartas, folletos y ganas de explicar a
todo el que se interesase la situación que durante más de 4
años los rodea, los 20 indios del CETI permanecieron ayer en
la Plaza de los Reyes toda la mañana para denunciar, frente
a la Delegación del Gobierno, la “discriminación étnica de
alto contenido racista” que viven actualmente ante la
actuación del Gobierno de la Nación, que no responde a su
limbo.
Sin perder fuerzas ni esperanzas, los últimos 20 indios que
permanecen en la ciudad no dudaron ayer en expresar su
malestar y denunciar lo que ellos consideran “discriminación
étnica de alto contenido racista” por parte del Gobierno de
la Nación.
Y lo hicieron en base a los traslados a la península que,
hasta hace una semana, habían disfrutado varios
subsaharianos en las salidas programadas por el Centro de
Estancia Temporal para Inmigrantes (CETI) en esa atención a
colectivos vulnerables. Por ello, estos hindúes también
quisieron dejar claro ayer frente a la Delegación del
Gobierno que su estancia, más de cuatro años y de las más
largas en materia de extranjería en Ceuta, también les
estaba perjudicado, tanto a nivel físico como psíquico.
Preocupación que ya ratificaba en su cuarto informe sobre
España la Comisión Europea contra el Racismo y la
Intolerancia (ECRI), quien instaba a las autoridades a
encontrar una solución ante la “situación prolongada de
estas personas procedentes de la India en Ceuta”. Los 20
indios temen que, tras la visita de los embajadores de la
India en España al CETI, su deportación sea “inminente”.
“Hace poco más de un año el Gobierno aseguró a las 54
personas que vivíamos en el monte del Renegado que seríamos
trasladados, algo que sí se ha hecho con otros mientras los
demás seguimos esperando”, lamentaron.
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