El conductor de un semirremolque reconoció ayer ante la
titular del Juzgado de lo Penal número uno haber llevado 222
kilos de hachís en el sistema de refrigeración del camión
que conducía, por lo que tendrá que hacer frente a casi 4
años de prisión y una multa de 317.950 euros. Pese a que el
acusado mostró su conformidad, inicialmente sostuvo que la
droga pertenecía a los propietarios del camión.
La magistrada del Juzgado de lo Penal número uno dictó ayer
sentencia condenatoria contra un hombre que finalmente
reconoció haber cometido un delito contra la salud pública,
por el que deberá hacer frente a tres años, ocho meses y 29
días de prisión y una multa de 317.950 euros, pese a que la
Fiscalía le había aplicado el atenuante de dilaciones
indebidas, contemplado en el artículo 216 del Código Penal.
El acusado fue detenido el pasado 23 de octubre de 2009 en
la zona de preembarque de vehículos de la Estación Marítima,
cuando los agentes de la Guardia Civil intervinieron un
total de 222 kilos de hachís en el hueco natural del sistema
de refrigeración de un semirremolque. En un primero momento,
el procesado argumentó que la droga pertenecía a los
propietarios del camión que conducía aunque las
investigaciones realizadas no arrojaron que este fundamento
fuese válido.
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